El Pleno del Congreso de la República aprobó reducir del 18 al 8% el Impuesto General a las Ventas (IGV) para las peluquerías y centros de belleza.
De esta manera, se busca beneficiar a más de 5 mil empresas dedicadas a dicho tratamiento de belleza quienes fueron afectadas por la COVID-19.
Los defensores de la medida argumentan que está diseñada para beneficiar a aquellos que han sido severamente afectados por la pandemia y la recesión. La norma, según ellos, es un impulso necesario para la reactivación económica.
Caja fiscal
Sin embargo, no todos coinciden con esta visión. Algunos críticos señalan que la medida afecta negativamente al Estado, destruyendo cualquier semblanza de responsabilidad fiscal.
Estos opositores argumentan que, si realmente se quiere ayudar a las personas, se deberían ofrecer programas de capacitación y otras formas de apoyo activo, en lugar de modificar el sistema impositivo.
En esa línea, temen que las grandes cadenas también se vean favorecidas, lo que podría desvirtuar el propósito de la norma.
La medida fue aprobada en una primera votación y se espera que se discuta nuevamente en la siguiente legislatura.