Capturan a sicarios que rendían culto a la “Santa Muerte”

Este no es cualquier grupo criminal. Ellos, serían sanguinarios sicarios que con magia negra habrían ofrendado la vida de sus víctimas a una conocida deidad extranjera que, según la autoridad policial, diversos criminales la han empezado a adorar aquí.

Estas imágenes pertenecen al día viernes 13 de enero. Por información proporcionada por la Dirección De Inteligencia de la Policía Nacional, agentes de la Depincri del Callao intervinieron a estos sujetos que escaparon hacia una vivienda ubicada en la cuadra dos del jirón Apurímac en el primer puerto.  Según los detectives, cuando ingresaron a la casa no solo se sorprendieron por el armamento. En la cocina había un altar repleto de santos con temible apariencia que les dieron luces de que algo raro sucedía allí.

La Santa Muerte, un santo de raíces mexicanas era el protagonista de ese altar. No obstante, esta deidad no estaba sola, a su lado, en la pared, se encontraba la Virgen de Guadalupe y alrededor, había diversas ofrendas como botellas de alcohol, fotografías de personas, flores, velas y, además, un tenebroso muñeco vudú.

Este es un culto que se da mucho en México, y ahí es muy conocida la adoración. Se dice que ella protege a los delincuentes. Que ella los cuida. Y en realidad esto es muy relativo, y yo diría que allí han tergiversando la adoración de la deidad que es una niña y que es un arcángel femenino, indicó Sugey Pérez, astróloga y tarotista.

En esta casa, la policía intervino a 5 personas y, entre ellas, se encontraba Irwing Martin Rodriguez Guerrero, alias “Negro Irwing”, un presunto sicario chalaco denunciado más de una vez por participar en diferentes actos criminales como asaltos a mano armada, extorsiones y cobro de cupos a empresarios.

Julio Cesar López Gómez de 18 años, Alex Zapata Moreno de 47, Lucia López Gómez y un menor de edad también cayeron aquella tarde del 13 de enero. Para la policía, ellos serían cómplices del “Negro Irwing” cuando lo contrataban para matar. En pleno operativo policial, cuando los policías se llevaron a cada uno de estos sujetos a lo lejos se escuchó una voz con tono de preocupación que dijo “no se metan con mis santos”.

Para la policía, el “Negro Irwing” sería el personaje más peligroso de este grupo, un sanguinario sicario que, al parecer, a veces también actuaba en complicidad con otro presunto verdugo que hoy se encuentra tras las rejas.

Con arma en mano, burlándose de la justicia, Christopher Giuseppi Fiestas Atoche, el presunto cómplice del “Negro Irwing” se lucia así en sus redes sociales, acusado de más de 15 muertes en el primer puerto, Giuseppi se convirtió en uno de los sicarios más temibles por aquí.

Esta semana, obtuvimos en exclusiva, el testimonio de un joven que sobrevivió a un feroz ataque del “Negro Irwing” y alias “Giuseppi”. Según esta víctima, en el mes de septiembre del año pasado, un enemigo suyo contrato el servicio de estos peligrosos sicarios para que acaben con su vida. Su cuerpo recibió 9 impactos de bala y aún así sobrevivió.

Esta fue la ráfaga de balas que dejo a este joven de 25 años por 33 días en un coma inducido. Hoy, él se anima a hablar del ataque que sufrió porque no quiere que estos presuntos criminales salgan de la cárcel. Esta cámara de seguridad que se encuentra cerca de su vivienda habría registrado la llegada de estos criminales. Según la víctima, el que viste polera guinda sería el “Negro Irwing” y el que lleva puesta una casaca roja sería Giuseppi.

En el año 2019, este hombre también fue atacado a balazos, él dice que mataron a un primo suyo y el quedo como testigo. Él no cuenta con antecedentes policiales y solo dice que tuvo mala suerte por cruzarse con malos hombres en su barrio.

Hoy, este hombre tiene una deuda de más de 26 mil soles en el hospital Carrión, le preocupa su familia y su vida. En este momento, policías del Callao tienen en sus manos a esta banda que al parecer utilizaba la hechicería para sus fechorías, como también a alias “Giuseppi”. Ahora, depende del Ministerio Público del primer puerto hacer justicia.