Hoy:

    Las Bambas: Ministerio Público realizó levantamiento del cuerpo

    Muchos criticaron la demora del Ministerio Público

    Quintino Cereceda Huiza murió tras recibir un impacto en la cabeza / Foto: archivo El Comercio
    Quintino Cereceda Huiza murió tras recibir un impacto en la cabeza / Foto: archivo El Comercio

    Las autoridades peruanas lograron levantar hoy el cadáver del campesino fallecido el viernes en una protesta contra la mina Las Bambas, explotada por el consorcio australiano-chino MMG, tras dos días a la intemperie en el lugar donde pereció, informó la Fiscalía de Perú.

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    La diligencia fue supervisada por los fiscales adjuntos de la provincia de Abancay Frank Loayza y Félix Murillo tras alcanzar un acuerdo con los vecinos y miembros de las comunidades campesinas que promueven la protesta.

    El presidente de la Junta de Fiscales Superiores de la región Apurímac, Wilber Vega, aseguró al Canal N de televisión que los campesinos pedían la presencia en la zona de altos funcionarios con los que negociar sus reclamos a cambio de permitir el levantamiento del cuerpo.

    Indicó que los fiscales llegaron al lugar de los hechos junto a un médico legista y delegados de la Defensoría del Pueblo tras un viaje de alrededor de 16 horas.

    Los fiscales de Abancay fueron enviados después de que los campesinos se negaran a que el fiscal de la provincia de Cotabambas realizara las diligencias, por haber estado junto a los policías que reprimieron la protesta.

    Los campesinos sostienen que su compañero, identificado como Quintino Cereceda Huiza, falleció presuntamente a causa de un impacto de bala en la cabeza procedente de un arma de la Policía, durante el enfrentamiento ocurrido el viernes entre los agentes antidisturbios y los campesinos.

    En el momento del enfrentamiento, que dejó al menos veinte agentes heridos, la Policía intentaba dispersar a los campesinos que bloqueaban una carretera que discurre entre sus caseríos y que es utilizada por la minera para transportar en camiones de gran tonelaje el mineral extraído.

    Los agricultores consideran que ese tránsito perturba la vida y el medioambiente de la zona, ya que el proyecto inicial contemplaba la construcción de un ducto de 206 kilómetros que transportaría el mineral hasta la provincia cusqueña de Espinar.

    En total, son 47 comunidades campesinas repartidas en un área de 35.000 hectáreas, contrarias al modelo de la explotación de Las Bambas.

    Una protesta realizada en septiembre de 2015 ya dejó tres muertos y al menos quince heridos en enfrentamientos con la Policía.

    Los manifestantes denunciaban entonces cambios sustanciales en el proyecto como la instalación de una planta de filtrados y otra de molibdeno, y la cancelación del ducto que transportaría los minerales.

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    Las Bambas, situada a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar, en la provincia de Cotabambas, de los Andes del sur de Perú, tiene reservas minerales de 6,9 millones de toneladas de cobre y 10,5 millones de toneladas de recursos minerales, con una expectativa de producir 2 millones de toneladas de cobre concentrado en 5 años, según MMG. EFE