Hoy:

    Av. Javier Prado: Mafias buscan controlar paraderos informales

    El asesinato de un hombre en la avenida Javier Prado evidenció el accionar de bandas criminales que buscan controlar los paraderos de colectivos informales. Otro crimen bajo la misma modalidad se registró en Cercado de Lima

    Foto y video: América Noticias

    La avenida Javier Prado habría sido tomada por una banda criminal de extorsionadores que cobran cupos a empresas formales e informales. Esta semana, un jalador de colectivos fue asesinado al parecer por este problema, y no fue el único, pues un parqueador de vehículos también fue víctima de unos sicarios en el Cercado de Lima. 

    Alexander Merino Effio, de 48 años, trabajaba como jalador de colectivos que hacen la ruta La Molina hasta la avenida La Marina. Pero dos sujetos a bordo de una motocicleta le dispararon fríamente para luego huir contra el tráfico, como se observa en esta cámara de seguridad.

    Un crimen que arrancó indignación y violencia entre los colectiveros de esta zona, quienes al parecer se han convertido también en víctimas de estas bandas de extorsionadores. Al parecer, la disputa por los paraderos informales y el cobro de cupos acabaron con la vida de este hombre de 48 años.

    Un hecho que desató pánico y terror entre la población al producirse en una transitada vía. Para algunos especialistas, la avenida Javier Prado ya tiene dueño. Habría sido tomada por bandas criminales que cobran cupos a empresas formales e informales, quienes tendrán que pagar como una especie de peajes invisibles.

    Por estos cupos se estaría desatando una guerra a muerte en esta avenida, donde existen colectiveros, jaladores, llenadores de carros, quienes están ahora en el ojo de estos criminales.

    Dos días antes, un parqueador también fue acribillado en el Cercado de Lima. Jorge Armando Gallos Sánchez, de 44 años, trabajaba desde hace unos meses como parqueador de vehículos en el jirón Huarochirí, del Cercado de Lima, cerca del Centro Comercial Nicolini.

    Al menos, 10 casquillos de bala develaban la ferocidad con que actuaron los criminales. No se descarta que el asesinato esté relacionado con el cobro de cupos y amenazas que recibieron días atrás. Los sanguinarios sujetos habían impuesto una tarifa de 10 soles diarios como cupo extorsivo a cada parqueador de la zona. Jorge Armando Gallos tal vez se habría negado a pagarlo.

    No solo establecimientos comerciales y empresarios, sino también jaladores de colectivos como parqueadores son extorsionados por peligrosas bandas que no perdonan a nadie. Según un informe del instituto nacional de estadística e informática, la percepción de inseguridad ciudadana del 2024 incrementó de 82 a 86%. A pesar que el ministro del Interior, Juan José Santibáñez, asegurara que las cifras se habían reducido en Lima y Callao.

    Pero qué dicen los hechos, los crímenes a plena luz del día, como el asesinato de un policía en el distrito de Jesús María cuando se dirigía a su centro de trabajo; el crimen de un hombre en San Miguel, que recibió 10 balazos a pocos metros de su casa a las 8 de la mañana, cuando padres de familias dejaban a sus hijos al colegio.