Así fueron atacados los soldados por manifestantes en Puno
Se difundieron imágenes de la agresión que sufrió un grupo de militares cerca de la Villa Militar del distrito de Juli.
Foto y video: América Noticias
Salió a la luz un nuevo video en el que se observa el ataque sufrió una patrulla del Ejército en Puno, luego que fuera rodeada por una turba de manifestantes cuando se dirigían al distrito de Juli en la región sureña, donde el fin de semana se registró el incendio de una comisaría.
En el video difundido por Canal N, se registró cómo los soldados corren para escapar de decenas de personas que les arrojaron piedras y palos de gran tamaño. Ante esta situación, los militares realizaron disparos al aire para disuadir a sus atacantes. Uno de los miembros del Ejército, incluso, fue rodeado por los manifestantes y golpeado en el suelo.
Se conoció que el grupo de soldados fue atacado el día sábado 4 de febrero cerca a la Villa Militar de Juli. Como se recuerda un día después, otra patrulla fue agredida y tomó la decisión de escapar hacia el río Ilave, producto de esta situación cinco militares perdieron la vida, mientras que otro sigue desaparecido.
Más temprano, Canal N mostró en exclusiva el testimonio de un militar sobreviviente tras intentar cruzar el río Ilave. En el video se le escucha al cabo responder ante la consulta de su superior del por qué ingresaron al río.
Al respecto, respondió que el motivo fue porque no tenían "escapatoria" debido a que, según indicó, “un aproximado de 800 a 900 personas los rodearon y empezaron a tirar piedras”.
“Empezamos a cruzar el río, era la única salida para salvaguardar nuestras vidas de nosotros tanto de los oficiales, la tropa y los técnicos”, se le escucha decir al militar.
“Al momento de cruzar el río insistieron en tirarnos piedra. Empezaron los insultos ahí nos separamos las cadenas y la corriente nos llevó y ahí empezaron ahogarse algunos de las tropas”, continuó.
Otro militar también dio detalles de lo ocurrido mencionando que la población los insultaba, les decían “asesinos y corruptos”.
“Se burlaban de nosotros, nos decían perros, que no servimos para nada. Nos tiraban palos, chicotes y nos tocó cruzar el río al estar acorralados”, relató.
