Hoy:

    Asesino de San Marcos dice que "recibió órdenes de cielo"

    Hombre asesinó a estudiante Eric Arenas y dejó malherida a una joven

    Huber Chacara. América Noticias

    Huber Chacara dijo a la policía que las voces que escuchaba en su cabeza lo instaban a cometer los crímenes. “Tienes que agredir a tres o cuatro personas para que no pierdas tus años de vida o seas torturado, cuando vayas a los niveles bajos del planeta tierra”, señaló el asesino de San Marcos.

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    Chacara cometió el primer sangriento atentado el 12 de diciembre cuando atacó fatalmente a Eric Arenas Sierra, un muchacho de a penas 22 años de edad que cursaba el IV ciclo de la carrera de psicología.

    “Observé a un joven que se estaba solo sentado en el piso y me parece que se encontraba escuchando música. Sin decirle nada me puse a su lado. Y con la mano extraje del bolsillo un cuchillo de 10 centímetros. Y procedí a atacarlo. Le hinqué en el cuello repetidas veces. El joven se desvaneció en el piso y seguí hincándolo”, mencionó.

    El crimen ocurrió en la Facultad de Psicología de la Universidad San Marcos en Centro de LIma. Así fugó del lugar sin que nadie lo pudiera ver: “Primero fuí al comedor de la universidad. Estuve allí media hora. Luego me fui a comer a una pollería. Al día siguiente viajé a Chimbote y luego a Trujillo”.

    Después de varios días, Chacara regresó a Lima. Y lo hizo sólo para continuar con su sangriento plan.

    “Recorrí las diferentes facultades en busca de una persona que se encuentre sencilla de agredir. Por el área de química observé a una mujer joven. En esos momentos decidía atacarla. La saludé con la finalidad de captar su atención y creo que ella me respondió con un: ¡Hola!. En ese momento saqué el cuchillo y la hinqué en el brazo y ella gritó pidiendo ayuda”.

    La víctima, Lisette Linares Cabello, se salvó de morir. El ataque ocurrió el 28 de diciembre y también fue en la Universidad San Marcos.

    El agresor ha confesado que era consumidor de “marihuana y pasta básica de cocaína y que adquiría [los estupefaciones] en el penal de Lurigancho” donde pasó una temporada por el delito de robo agravado. El 7 de diciembre último, fue liberado.

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    La libertad le duró muy poco. Hoy está recluido en el penal Miguel Castro Castro por haber querido asesinar a Lisette Linares. En los próximos días, también deberá responder por el crimen de Eric Arenas Sierra.