Ancón: Feminicida intentó retener a su víctima con 'amarres'

Un oscuro relato de obsesión y violencia culminó en tragedia en plena Nochebuena. Alindo Cayao Torres, cegado por su obsesión hacia su expareja Liliana Príncipe, habría recurrido a rituales de brujería y "amarres" para intentar retomar la relación antes de tomar la decisión de asesinarla.

Alindo, quien no aceptó la separación ocurrida en abril debido a sus constantes agresiones verbales, habría buscado someter a Liliana a través de rituales esotéricos. Según relatos cercanos, el hombre llegó a pagar por servicios de "amarres" virtuales, creyendo que estas prácticas le permitirían recuperar a la madre de sus tres hijos.

Sin embargo, al ver que sus intentos no funcionaron, su obsesión lo llevó a planear el crimen. En la noche de Navidad, cuando Liliana celebraba con sus hijos en casa de una sobrina, Alindo insistió una vez más en reanudar la relación. Ante la negativa, sacó un cuchillo que llevaba escondido y le asestó dos puñaladas en el corazón frente a sus tres hijos.

El ataque ocurrió en cuestión de segundos. Familiares intentaron detener a Alindo, pero este los amenazó con otro cuchillo y logró escapar. Liliana fue trasladada de emergencia, pero falleció debido a la gravedad de las heridas. 

Brujería y violencia: un patrón de control

Expertos en violencia de género señalan que el uso de prácticas como "amarres" reflejan un intento desesperado por mantener control sobre la víctima.

Este tipo de conductas, combinadas con agresiones psicológicas y físicas, son claras señales de una relación abusiva y peligrosa.

Asesino se encuentra prófugo

Alindo Cayao Torres se encuentra prófugo, mientras la familia de Luliana exige su pronta captura. Los tres hijos, que presenciaron el ataque, están bajo el cuidado de familiares y reciben apoyo psicológico del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables.