Alerta en el nuevo aeropuerto Jorge Chávez

A solo ocho semanas de iniciar operaciones, el nuevo Aeropuerto Jorge Chávez presenta notables deficiencias en sus instalaciones y alrededores

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El puente Santa Rosa, una importante vía de conexión que debería ser la puerta de ingreso a nuestro país para miles de turistas, cuando el nuevo Aeropuerto Internacional Jorge Chávez entre en funcionamiento este 18 de diciembre, aún no está operativo.

En el mejor de los casos, el puente quedaría instalado a finales del 2026, y es que a solo 8 semanas de que la terminal más moderna de Sudamérica inicie sus operaciones, aun el puente no tiene expediente técnico. Recién a mediados del próximo año el expediente serio aprobado.

Mientras tanto, dos grandes estructuras de metal, colocadas de manera provisional a unos cuantos metros de distancia, será la improvisada infraestructura que de la bienvenida a extranjeros y nacionales cuando lleguen o salgan del país, así como también las turbias aguas del río Rímac, la basura y unos cuantos indigentes que por años son parte del de la vida cotidiana de la zona.

Estos son solo algunos de los problemas no resueltos aun por el ministro Raúl Pérez Reyes de la larga lista de pendientes que tiene el MTC en los alrededores de las nuevas instalaciones del  Jorge Chávez que, según Lima Airport Partners (LAP), ya se encuentra al 95% de avance, pero cuya modernidad y vanguardia, a todas luces, no está a la par de los alrededores que envuelven este megaproyecto.

Este desalentador pronóstico ha sido advertido a través de múltiples cartas a diferentes instancias del gobierno, como al premier Gustavo Adrianzén, en la que se le explica que no existe certeza de que las autoridades aeronáuticas lleguen con los equipos operativos al 100 por ciento.

Además, señalan que existe un problema real con los procesos de adquisición de los sistemas para la operación en el nuevo terminal. Por tanto, es probable que se presenten caídas en el sistema y colapse la atención a pasajeros, con todo lo que ello significa, tanto para los pasajeros como para el aeropuerto.

La Asociación de Transporte Aéreo Internacional seguirá con su insistente pedido para que la fecha de inicio de operaciones sea el 30 de enero del próximo año y no el 18 de diciembre. El tiempo juega en contra.

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