El adiós del legendario Canout
Este fin de mes el coloso miraflorino de 800 butacas cerrará para siempre
Efrain Aguilar es otra de las víctimas del covid 19. Y no es que padezca la enfermedad sino que las medidas de distanciamiento que trajo la pandemia han destruido uno de sus más grandes sueños: el teatro Canout.
Este fin de mes el coloso miraflorino de 800 butacas cerrará para siempre.
Sus dueños lo venderán y probablemente será demolido para convertirse en un condominio más en esta ciudad sin suficientes parques ni espacios culturales.
No hay salvación para un espacio que fue fundado en 1954 por clara Canout viuda de muro, sobre lo que fuera una huerta y como una manera de perpetuar el apellido paterno, pues sus hermanos varones murieron muy jóvenes.
Tuvo diferentes administraciones y hasta antes de que lo tomara el creador de Al fondo hay sitio estaba convertido en casi un muladar.
Durante los últimos 17 años, Efraín Aguilar ha sido el encargado de hacer de este teatro uno de los más activos y populares de la ciudad.
Hizo sucesivas mejoras, cambio pisos, le puso nuevo telón, redujo el aforo para convertir lo que fue un cine maloliente en un verdadero teatro con los elementos arquitectónicos que el arte dramático requiere.
Finalmente hizo de este espacio un hijo donde llevó a cabo obras de todo tipo, desde las más frívolas hasta las más celebradas por la crítica. Son numerosas las figuras que dejado aquí su talento.
Como si fuera poco construyó detrás del escenario un edificio que durante 17 promociones funcionó como academia de actuación. Incluso los niños siempre tuvieron un espacio cada domingo y durante las fiestas patrias.
No hay lugar en este teatro que no tenga una historia que contar.
Es por eso que hoy decirle adiós al teatro de la avenida Petit Thouars es un golpe durísimo, un golpe personal pero también un golpe a la cultura.
Hay otra víctimas de la pandemia que van muriendo de a pocos. Son los teatros.
Según publicó Gestión hace un mes el Perú tiene 140 salas y espacios dedicados al sector teatral. De estos, han cerrado alrededor de 21 a causa de la crisis.
El Canout se suma a esta penosa lista. Pero aún hay una esperanza.
Con casi 68 años de existencia el Canout de hoy es una obra de Efrain Aguilar, un actor y director que siempre conoció el éxito pero que ahora, a sus 76 años, debe despedirse de los aplausos, de las butacas llenas, en fin del sueño de toda su vida.