Río se despidió este domingo de sus sorprendentes y exitosos Juegos Paralímpicos, los primeros en América Latina, entre la fiesta, la música y la emoción después de la muerte de un ciclista iraní la víspera de la clausura en el Maracaná.
El mítico templo del fútbol volvió a llenarse, con los atletas paralímpicos sentados en el gramado, mientras los fuegos artificiales anunciaban el inicio del adiós.
Como en la apertura, también hubo tiempo para la polémica. Esta vez fue un músico de la banda Naçao Zumbi quien mostró a las cámaras la parte trasera de su guitarra donde se leía "Fora Temer", en referencia al presidente de Brasil, quien había anunciado que no acudiría a la clausura.
Como en los Juegos de Londres 2012, China fue la gran triunfadora en Rio con 239 medallas (107 de oro), muy por delante de Reino Unido, Ucrania, Estados Unidos y Australia, que completaron el quinteto de honor. Pese a su récord de podios, los anfitriones brasileños finalizaron octavos, lejos de su meta del alcanzar el quinto puesto.
En los Paralímpicos de Río 2016 se batieron, además, 103 récords del mundo, difuminando todavía más la frontera entre el olimpismo y el paralimpismo. AFP