El tenista vespañol Rafael Nadal, ganador de veinte torneos del Grand Slam, aseguró en una entrevista publicada este domingo que cuando tenía 19 años y acababa de ganar su primer Roland Garros los doctores le dijeron que "no volvería a jugar al tenis" por una "malformación en el pie izquierdo".
"Con 19 años, acababa de ganar el primer Roland Garros, me dijeron que no volvería a jugar al tenis, por una malformación en el pie izquierdo. Tenía tanto dolor que me entrenaba a pelotear sentado en una silla en la cancha. Luego me recuperé gracias a una suela que cambiaba la posición de mi pie, pero me inflamaba las rodillas", afirmó Nadal en una entrevista publicada por el diario italiano "Corriere della Sera".
El de Manacor reconoció que vive el tenis de forma "muy emotiva" tanto en las victorias como en las derrotas.
"Tras perder la final de Wimbledon 2007 lloré una hora y media. A veces la decepción es terrible, incluso si solo es un partido de tenis. Lloré por el dolor cuando en la final del Abierto de Australia contra (el suizo Stanislas) Wawrinka en 2014, me lesioné en la espalda tras ganar el primer set. Perdí, pero terminé el partido. Porque no te puedes retirar de una final 'Slam'", dijo.
Preguntado sobre qué es para él el talento, Nadal consideró que hay varios tipos de habilidades distintas en todas las profesiones.
"¿Qué es el talento? Cada uno de nosotros tiene su talento. A algunos les salen las cosas fáciles, otros saben resistir más en la cancha. Puedes tener el talento de escribir un artículo en media hora, pero si un compañero tuyo sabe trabajar seis horas consecutivas y sacar un artículo óptimo, será un periodista más talentoso que usted", destacó.
No dudó en definir al suizo Roger Federer como "uno de los hombres más importantes de la historia del deporte" y consideró que tienen cosas en común.
"Para mí es un compañero, fue un gran rival y esto nos ha beneficiado a ambos, y al tenis también. Hemos compartido una parte de vida. Hay cosas en las que nos parecemos, nos interesa la tranquilidad, la familia. En otras cosas somos distintos. Él es suizo, yo soy latino. Tenemos carácter, culturas, maneras de vivir distintas", dijo.
"Con Federer no cambió nada desde que vino por primera vez a mi academia, porque la relación ya era buena, de no ser así nunca habría venido. Y yo le visité en Suiza y en Sudáfrica, a jugar por su Fundación", agregó.
Por lo referido a Djokovic y a las bromas del serbio sobre los rituales de Rafa antes de jugar los puntos, el de Manacor negó que se haya ofendido y consideró que él "nunca" se ofende.
Nadal negó que sea "supersticioso" y tampoco "esclavo de sus costumbres" a la hora de competir: "Son la manera para concentrarme, para callar las voces que tengo dentro. Para no escuchar la voz que dice que perderé, y tampoco la que es aún más peligrosa, la que dice que ganaré".
Expresó su agradecimiento por su exentrenador Toni Nadal, cuya exigencia le ayudó a mejorar y a gestionar la tensión y explicó por qué ha decidido mantener su residencia en su amada isla Mallorca en vez que irse a paraísos fiscales como hacen otros deportistas de elite.
"Yo soy español y soy feliz por serlo. Está claro que cuando me llega la cuenta de los impuestos, estoy un poco menos feliz. Pero tuve la suerte de nacer en un país con muchas virtudes, que me ha dado una buena vida", dijo.
También repasó su pasión por el Real Madrid: "Mi padre y toda mi familia son madridistas de toda la vida. Cuando mi tío jugaba en el Barcelona obviamente lo animábamos a él, pero luego volvió al Mallorca y allí nos dividimos. Alguien se ha quedado con el Barcelona, otros han vuelto al Madrid".
Y aseguró que todavía es el momento de pensar en su retirada: "No sé cuándo me retiraré, el tenis es un juego mental, no matemática. Cuando sea el momento, lo sabré. Luego me dedicaré a los niños, nuestra Fundación ayuda a los niños". EFE