El serbio Novak Djokovic vivió este domingo el peor momento de su carrera al ser descalificado del Abierto de Estados Unidos por golpear con la bola a una jueza de línea en el primer set del partido de cuartos de final frente al español Pablo Carreño.
Aunque los jueces del torneo indicaron que el impacto fue accidental, el contacto con la jueza, que cayó de rodillas al suelo de la pista central Arthur Ashe, en Flushing Meadows, fue tipificado también como violación del código de conducta, lo que le supuso la descalificación automática de Djokovic, número uno del mundo y principal favorito al título.
Después de una discusión de varios minutos con los oficiales del torneo, incluido el árbitro del Abierto, Soeren Friemel, Djokovic se acercó para dar la mano a Carreño.
La juez de silla Aurelie Tourte, que arbitraba el partido, anunció enseguida la descalificación de Djokovic.
Parecía claro que el serbio de 33 años, triple ganador del Abierto de Estados Unidos, y campeón en 17 torneos de Grand Slam, no tenía la intención de golpear a la juez de línea.
Pero de inmediato su rostro mostró la preocupación de que algo "grave" iba a suceder tras la acción, sin control, que había realizado.
De acuerdo al reglamento de competición, los jugadores que golpean una pelota por enojo y hacen contacto con un árbitro en la cancha han sido descalificados en el pasado.
Aunque Djokovic se fue a ver cómo estaba la jueza, los oficiales en las conversaciones que mantuvieron con el número uno del mundo le hicieron ver que no había ninguna opción de seguir en el partido.
"Tampoco va a ir al hospital por esto", se le escuchó decir al tenista serbio en su intento de negociar para que el partido no se cancele, según el periodista Ben Rothenberg.
Luego al juez de silla le dijo: "¿Me vas a descalificar por esto? Puedes sancionarme con el 'game', con el set, tienes opciones".