Los Celtics de Boston llegaron a un acuerdo con los Cavaliers de Cleveland para conseguir el traspaso de Kyrie Irving a cambio del base Isaiah Thomas, el alero Jae Crowder, el pívot croata Ante Zizic y los derechos no protegidos de la primera ronda del sorteo universitario del 2018 de los Nets de Brooklyn.
Aunque el traspaso todavía no es oficial, varias fuentes periodísticas, confirmaron que la operación ya está cerrada y solo necesita de la aprobación de la NBA y de que todos los jugadores superen el reconocimiento médico.
Irving, de 25 años, el mes pasado le pidió al dueño de los Cavaliers, Dan Gilbert, que no quería seguir con el equipo y que deseaba un traspaso.
El base estrella ha sido claro al manifestar que no quiere seguir más a la sombra del alero LeBron James y que quiere estar en un equipo en el que pudiese tener más protagonismo con su juego.
Irving tiene un contrato por tres años y 60 millones de dólares, pero puede optar a entrar al mercado de los agentes libres antes de la temporada del 2019-2020.
El nuevo jugador de los Celtics, elegido con el número uno en el sorteo universitario del 2011, la pasada temporada logró promedios de 25,2 puntos; 5,8 asistencias y 3,2 rebotes.
Gracias a sus triples, los Cavaliers pudieron remontar una desventaja de 1-3 en las Finales de la NBA del 2016 que ganaron por 4-3 a los Warriors de Golden State y permitió a los Cavaliers ganar el primer título de su historia.
A pesar de su gran labor y canastas decisivas, el mayor honor del triunfo se lo dieron a James, algo que no gustó a Irving y a partir de ese momento sintió que no tenía sentido seguir al lado de la estrella de los Cavaliers.
Ahora llega a un equipo donde de inmediato será el gran líder y con una plantilla de jóvenes valores que se proyecta como el favorito junto a los Cavaliers para luchar por el título de la Conferencia Este.