El Wilstermann de Bolivia clasificó este miércoles a los cuartos de final de la Copa Libertadores 2017 después de arrancar un empate sin goles al Atlético Mineiro en su estadio de Belo Horizonte (sudeste de Brasil), haciendo válido el 1-0 que conquistó en la ida en Cochabamba.
En un partido sin brillo, el 'Galo' no consiguió poner en grandes apuros al equipo 'aviador', que logra así el boleto para sus primeros cuartos de final en 36 años, dejando fuera a los últimos campeones brasileños de la Copa Libertadores, en un ya lejano 2013.
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Pudo parecer exagerado el técnico del Mineiro, Rogério Micale, cuando dijo que el de hoy era el partido de sus vidas, pero desde luego, el 'Galo' se jugaba mucho más que una victoria en casa.
A un paso de caer en una crisis irreversible, la paciencia de una hinchada decepcionada pendía del mismo hilo que su supervivencia en la última gran competición en la que seguía con opciones. Decimocuartos en liga y eliminados de la Copa de Brasil, marcarle dos goles al Wilstermann era lo único que les separaba de un resto de temporada anodino.
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Consciente del reto, el veterano Fred se calzó de nuevo las botas tras más de dos semanas lesionado para empujar a un 'Galo' cuyo declive coincide con el apagón de su otra estrella. En una fase gris de juego, Robinho volvió a comenzar el partido desde el banco, mientras comenzaba a consumirse de nuevo su oportunidad de conquistar la Copa Libertadores.
No tardó en asomar Fred por el área del Jorge Wilstermann, que ya había dejado claro que con sus primeros cuartos de final en más de tres décadas a un paso, no había venido a Brasil a derrochar su ventaja.
Voló con un cabezazo sin puntería el delantero en el minuto 13 y después sería Luan quien tendría el primero a un testarazo, mientras Marcos Rocha recordaba cada tanto a Olivares que todavía quedaba mucha eliminatoria por delante.
No se escondía el 'Galo' de sus responsabilidades ante un Wilstermann para el que cada minuto sin goles era una excelente noticia, pero tampoco conseguía poner de los nervios a su defensa.
Mucho habría cambiado el panorama si Cazares hubiera enganchado mejor un gran pase de Leo Silva en el 35, pero el guión de esta noche aciaga marcaba más sufrimiento para el Galo.
No acertaban los locales y hasta una bola llegó a pasearse sola por delante del arco de Víctor al borde del descanso, recordándole a un Mineirao cada vez más tenso que, de mantenerse este resultado, acababa así esta Copa fugaz.
Pero el descanso tampoco trajo la suerte para los de Micale, quien hace justo un año dirigía a la 'canarinha' olímpica hacia el oro de Rio.
Muy lejos quedaban aquellas celebraciones de un Mineirao al que le consumía el tiempo y los balones que no entraban en el arco de Olivares, como otro cabezazo de Luan que pudo haberle traído la resurrección en el 60.
Pero no era la noche de un 'Galo' que ahora se hunde en el diván, y para el que la entrada de un apagado Robinho poco después tampoco fue consuelo. Mientras, toda la alegría se iba hacia a Bolivia con un Jorge Wilstermann lanzado hacia la historia.
En apenas dos meses, poco queda de aquel Atlético Mineiro que consiguió uno de los mejores desempeños de la fase de grupos y las preguntas se agolpan en Belo Horizonte.
Líder del torneo bolviano y en una gran fase de resultados, el equipo 'aviador' representa la otra cara de la moneda y se verá ahora en cuartos contra el River Plate argentino.