No la pasó bien. Gerard Piqué tuvo problemas con la Guardia Urbana de Barcelona, a su regreso del partido de la selección española ante Luxemburgo, por estacionar su vehículo en zona prohibida.
El origen de la denuncia radica en que el auto donde se encontraban Piqué y su hermano Marc llevaba “15 minutos parado en el carril bus que hay en la calle Trías Fargas, entorpeciendo la circulación de los taxis que tienen parada en esa misma zona", revela el medio español La Vanguardia.
Dichas afirmaciones fueron negadas por el hermano del futbolista, quien también aeguró que de todas formas, Piqué asumirá las consecuencias de la multa.
Pero hay más. Y es que el central barcelonista habría faltado el respeto a las autoridades con frases como:
"Me tenéis envidia porque soy famoso", "me estáis multando porque vais a comisión, porque no tenéis dinero y os tenéis que llevar comisión", "esta denuncia va a quedar en nada porque llamo a tu capo y me la quita", "voy a hablar con tus jefes y se te va a caer el pelo", "sois unos chulos y os creéis los amos del mundo por llevar ese uniforme y multar a la gente", "esta multa la va a pagar tu padre", "sois una vergüenza, me da asco vuestro trabajo y la Guardia Urbana es una puta vergüenza".
Además, luego de que el hermano recibira la multa, Piqué se la quitó e hizo una pelota con el papel para luego arrojarla a los pies de las autoridades.
Por los hechos, Piqué está acusado de una falta de respeto y desobediencia leve a la autoridad. Aunque no es un delito grave, el jugador deberá responder ante un juez en un próximo juicio de faltas.
Horas después, el futbolista pidió disculpas a través de su cuenta de Twitter.