El futbolista más rico del mundo no es el portugués Cristiano Ronaldo ni el argentino Lionel Messi, sino el estadounidense Faiq Jefri Bolkiah, un joven de 18 años que juega en la reserva del Leicester City inglés.
Bolkiah heredó una fortuna familiar de más de 20.000 millones de dólares y es sobrino de Hassanal Bolkiah, el sultán de Brunei, el país que tiene enormes reservas de petróleo y gas natural.
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Según el diario inglés Mirror, el joven futbolista se llegó a gastar 35 millones de dólares en un mes entre autos de lujo, relojes y accesorios de oro blanco. Además posee tigres y leopardos de mascotas.
Respecto al ámbito deportivo, se puede decir que antes de jugar por los 'Foxes' estuvo en AFC Newbury, Southampton, Arsenal FC y Chelsea. Pese a nacer en Los Ángeles, Estados Unidos, decidió jugar por Brunei.
"He jugado al fútbol desde que tengo memoria y desde muy joven siempre he disfrutado salir al campo y tener la pelota a mis pies. Mis padres siempre me han ayudado a lograr mi sueño de ser futbolista", dijo en una entrevista, según Mirror.
"Me entrenaron mucho tanto psicológica como físicamente durante mis años de infancia, así que tengo que decir que son mis modelos a seguir", agregó.