Otro día de gran interés será el martes 18, cuando la acusación ha pedido que testifique el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, que intervendrá por videoconferencia, para explicar cómo influyó en el mercado el supuesto preacuerdo suscrito en 2011 entre el Barça y el jugador.
Pese a que el Barcelona cifró inicialmente el fichaje de Neymar en 57,1 millones de euros (40 millones para su familia y 17,1 para el Santos), la justicia española estimó que alcanzó al menos los 83 millones.
Para DIS - empresa de inversión deportiva propiedad del grupo brasileño de supermercados Sonda - el Barça, Neymar y más tarde el Santos se aliaron para ocultar el monto real de la operación a través de otros contratos de los que ellos quedaron fuera.
La compañía, propietaria desde 2009 del 40% de los derechos económicos del futbolista, recibió 6,8 millones de euros de los 17,1 ingresados oficialmente al club brasileño.
"Neymar Junior, con la connivencia de sus padres y del FC Barcelona, y sus dirigentes en el momento, y del Santos FC en un segundo momento, defraudó los legítimos intereses económicos de DIS, estafándole", resaltó este jueves Paulo Nasser, abogado de la compañía.
Sintiéndose doblemente perjudicada, tanto por no haber recibido su parte del traspaso real como por el contrato de exclusividad suscrito por Neymar y el Barza antes de su fichaje oficial - que impidió a otros clubes pujar por el delantero -, DIS solicita ahora que se le restituyan los 35 millones de euros que estima haber perdido.
Como acusación particular, el grupo pide también cinco años de prisión para Neymar y que abone una multa al Estado de 149 millones de euros, además de otros cinco años de condena para Rosell y Bartomeu con multas de 195 millones. AFP