La familia de Diego Armando Maradona pidió que el velatorio público, que comenzó este jueves a las 6.00 hora local (4.00 de Perú) en la Casa Rosada, sede del Gobierno argentino, finalice a las 16.00 (14.00), plazo en el que tendrán que ingresar las miles de personas están haciendo más de siete cuadras de cola.
Desde ayer a la noche, muchos hinchas esperaban en Plaza de Mayo la apertura del velatorio.
El gobierno trabaja con la hipótesis de un millón de personas se acerquen para despedir al ídolo, involucró a los ministerios de Seguridad, Defensa y Salud, en medio de la pandemia de covid-19, y creó un perímetro de seguridad cerrando las calles alrededor de la Casa Rosada.
Pese a la emoción, los cantos, las banderas y las camisetas crean un clima de ingreso a la cancha más que de luto.
La gente entra caminando a lo largo de un vallado, que dentro de la Casa Rosada está cubierto con la bandera argentina.
Si bien se produjeron algunos tumultos en la apertura del velatorio, que obligaron a cerrar la sede de la Casa Rosada durante unos minutos, un par de horas más tarde el ingreso transcurre con normalidad.
Dentro de la Casa Rosada, sobre cuyo ingreso está coronada con una cinta de luto, las vallas están cubiertas con la bandera argentina.
La gente circula a buen ritmo y puede mirar el féretro sobre una valla.
Sobre las vallas, las personas lanzan camisetas, banderas, gorras que quedan rodeando el féretro.
También tiran besos, aplauden, lloran, agradecen.
En el hall de ingreso de Balcarce 50, el cajón cerrado donde yace Maradona está cubierto de una bandera argentina y una camiseta del Club Boca Juniors y de la Selección Argentina.
Algunas fuentes indican que, dada la cantidad de ciudadanos que han acudido a la capilla ardiente, es probable que no todos puedan entrar, por lo que se han instalado pantallas de video para que el féretro pueda ser visto desde el exterior
La familia realizó su despedida íntima durante la madrugada con sus familiares, amigos, ex futbolistas y algunas autoridades en la Casa Rosada.
Una vez abierta al público, permanecían Claudia Villafañe, la exesposa del jugador, sus hijos Dalma, Giannina y Diego Fernando, según medios locales. También estuvo presente su hija Jana.
Medios locales indicaron que su expareja Verónica Ojeda se retiró a las 4. En tanto, su exnovia Rocío Oliva declaró que no la han dejado ingresar.
El astro del fútbol falleció ayer, a los 60 años, en su residencia de Tigre y sus restos fueron trasladados durante la noche desde su domicilio a la sede gubernamental, en el centro de Buenos Aires. EFE