Las primeras experiencias en la Albiceleste
Pese a haber jugado algunos partidos con Argentina, el seleccionador, César Luis Menotti, lo dejó fuera de la Copa del Mundo que la Albiceleste disputó y ganó en su país en 1978.
Al año siguiente, Maradona ganó el Mundial Sub-20 de Japón, bajo la dirección técnica de Menotti.
Después de deleitar y alegrar a los simpatizantes de Argentinos Juniors pasó por Boca Juniors (1981-1982 y 1995-1997), Barcelona (1982-1984), Nápoles (1984-1992), Sevilla (1992-1993) y Newell's Old Boys (1993-1994). Se retiró en el 'Xeneize' el 25 octubre de 1977.
Ganó un Metropolitano (1981) con Boca Juniors, la Copa del Rey (1983), la Copa de la Liga (1983) y la Supercopa de España (1983) con el Barcelona y dos Ligas italianas (1987 y 1990), una Copa de Italia (1987) y una Copa de la UEFA (1989) con el Nápoles.
Con la Albiceleste ganó la Copa del Mundo sub'20 de Japón 1979 y luego, en México 1986, hizo su nombre inmortal al anotar el mejor gol del siglo XX y el tanto con "La mano de Dios" a Inglaterra en cuartos de final del Mundial que Argentina ganó.
Dirigió a Deportivo Mandiyú (1994), a Racing Club (1995), al Al Wasl (2011-2012) y Al Fujairah (2017-2018) de los Emiratos Árabes, a los Dorados de Sinaloa (2018-2019), de la Segunda División de México, y en septiembre de 2019 asumió en Gimnasia y Esgrima La Plata, equipo que dirigía al momento de su muerte.
El Diego polémico
En 2008 asumió como seleccionador de Argentina y renunció dos años después tras la eliminación en cuartos de final del Mundial de Sudáfrica 2010.
Sus declaraciones, peleas y litigios judiciales lo pusieron muchas veces en el ojo de la tormenta.
Maradona denunció penalmente a su exesposa, estuvo años sin reconocer a varios de sus hijos, fue filmado mientras le pegaba a su expareja Rocío Oliva y también fue acusado de abuso sexual por una periodista rusa.
Criticó a la Iglesia católica, a la FIFA, a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y a decenas de entrenadores, jugadores y personajes públicos. Además, tuvo un fuerte compromiso político y partidario, que hizo que fuera amado y odiado.
También recibió múltiples reconocimientos, condujo su propio programa de televisión y coqueteó con la muerte varias veces, hasta que esta lo venció.
El regreso a su país natal en 2019 como entrenador de Gimnasia evidenció que, pese a los años, el amor que siente la gran mayoría de los argentinos por el ídolo futbolístico estaba intacto.
El lunes 2 de noviembre fue internado en La Plata por estar anémico, deshidratado y con "un bajón anímico", pero el martes debió ser operado por un hematoma subdural.
El deceso de Maradona, probablemente el hombre más conocido del planeta, marca un punto final en su historia personal. Sin embargo, su mito y su recuerdo quedará vigente por siempre. EFE