La mañana de este viernes (hora peruana) el parlamento de Cataluña ha declarado la independencia de esta región española, con 70 votos a favor, 10 en contra y 2 en blanco. Esta medida, aunque política a priori, también afecta directamente al mundo del deporte.
El equipo más representativo de Cataluña es el Barcelona. Sin embargo, la decisión tomada al ser unilateral (y no consensuada con el gobierno central que se opone a la medida) no cambia en mucho el panorama, al menos por ahora.
Hace algunos días, el presidente del Barcelona ha expresado su deseo de que el equipo se mantenga jugando en La Liga. El trámite para jugar en un torneo independiente para los catalanes dependerá de una nueva inscripción en la FIFA que podría tomar un largo tiempo, unos seis años al menos.
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Por el momento, el Barza, el Espanyol y otros clubes van a permanecer en La Liga, pese a la declaración de independencia. Todo quedará en manos de la Federación Catalana, que de tomar las armas legales y plegarse a la medida podría iniciar un proceso para también independizar el fútbol que igual tomaría tiempo.
Según la ley del deporte de España, ningún equipo de otra liga extranjera puede competir, con excepción de Andorra. Con esto, las federaciones que acaten el proceso independentista serían excluidas y las selecciones y clubes de la naciente región autónoma tendrían que abstenerse de competir.
En ese caso, el Barcelona y otros clubes y equipos catalanes quedarían neutralizados por algunos años hasta que la FIFA los pueda invitar a insertarse en alguna competición temporalmente.