El entrenador del San Lorenzo, Edgardo Bauza, prepara el estreno del miércoles en el Mundial de Clubes, ante el Auckland City en semifinales, con la experiencia de haber estado ya en el torneo, en 2008 con el Liga de Quito, con el que fue subcampeón.
Bauza estuvo muy cerca de ganar aquella edición, en una final en la que el Manchester United ganó con sufrimiento por un corto 1-0, con gol de Wayney Rooney, y en la que los ingleses llegaron a jugar con uno menos casi toda la segunda parte, por la expulsión del serbio Nemanja Vidic.
El partido iba 0-0 y el Liga de Quito parecía en condiciones de sorprender a los 'Red Devils', pero el gol de Rooney en el 73 coronó al entonces dominador de la Premier League, que contaba en sus filas con un joven Cristiano Ronaldo, estrella actual del Real Madrid y con el que San Lorenzo podría cruzarse el sábado en la final de Marrakech.
En las semifinales, el Liga de Quito había ganado con comodidad al Pachuca por 2-0 en Tokio, sacando con cierta autoridad el billete para la final.
Esa experiencia de hace seis años puede servir ahora a Bauza y al 'Ciclón' para conseguir acabar a lo grande un año histórico, el de la primera Copa Libertadores de los azulgranas, que aspiran a lo máximo en el Mundial.
"Llegamos con altas expectativas para este Mundial de Clubes de la FIFA. Sabemos que tenemos dos partidos que son finales y no habrá margen para el error", declaró el entrenador en su llegada a Marruecos, subrayando la importancia que San Lorenzo concede a esta competición.