La AFA, con vacío de poder e intervenida por presunta corrupción, desairó este miércoles a Diego Maradona que pretendía timonear la selección a la deriva por la renuncia de Gerardo Martino y el portazo del astro Lionel Messi, a un mes de los Juegos Olímpicos.
Harto de los tironeos y sin poder conformar el plantel para los Juegos de Rio-2016, el entrenador Gerardo Martino dijo basta el martes.
La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) está sumida en una crisis histórica, sin lograr resolver la sucesión tras la muerte en 2014 del poderoso Julio Grondona, que condujo con mano férrea el fútbol durante 35 años y fue vicepresidente de la FIFA.
Tras quedar la selección a la deriva, el legendario Maradona se ofreció como salvador, pero se retiró el miércoles enfurecido de la sede de la AFA.
El exjugador y entrenador que regresó a Buenos Aires como colaborador directo del presidente de la FIFA, Gianni Infantino, se enojó por haber sido interrumpida una reunión que mantenía con dirigentes de clubes y con el enviado de la FIFA para resolver la crisis, el suizo-colombiano Primo Corvaro.
"Seguimos con la misma mafia 'grondonista' (por Julio Grondona). No quiero borrón y cuenta nueva. Quiero una auditoría. Quiero una AFA limpia y transparente", dijo.
El presidente de Estudiantes y exjugador, Juan Sebastián Verón, candidato a ocupar la secretaría de Selecciones y a quien Maradona calificó de "traidor", no tardó en responder.
"Si nos vamos a poner a tomar lo que dice Maradona…Es poco serio, no le doy relevancia. (…). Maradona habla de traiciones encima. No sirve nada de lo que dice, no suma", respondió Verón. AFP