El gobierno español, a través del Consejo Superior de Deportes (CSD), criticó a LaLiga por su actuación el pasado lunes en la última jornada del campeonato de Segunda División, cuando el decisivo Deportivo-Fuenlabrada tuvo que suspenderse por varios positivos al COVID-19 en el club madrileño.
El CSD considera que tanto LaLiga como el Fuenlabrada actuaron con negligencia al no advertir a las autoridades de los casos positivos detectados en el club madrileño y que nunca se debería haber permitido viajar a la expedición fuenlabreña a La Coruña.
Ni LaLiga, organizadora de la competición, ni el Fuenlabrada, informaron de la situación hasta el "lunes por la tarde", cuando ambos conocieron un primer positivo al COVID-19 "el sábado 18 de julio a las 22h30".
"En ese momento se debió haber establecido una comunicación fluida con la autoridad sanitaria" tal como se recoge en el protocolo diseñado para la vuelta del fútbol en junio, después de que las competiciones se suspendieran en marzo por la pandemia.
"Además, y resulta más grave, el club y LaLiga conocieron el domingo a las 22h30 que había tres positivos más" en el plantel fuenlabreño, lo que se considera "un brote".
"Ante la aparición de un brote, el equipo no debió viajar el lunes, por un principio elemental de prudencia, incluso en el caso de que sea cierto que los restantes PCR practicados el mismo domingo dieran negativos", argumentó el CSD.
"Se cometió un grave error al emprender el viaje: los que se hicieron la prueba el lunes por la mañana debían haber quedado aislados, hasta conocerse el resultado (lo que ocurrió cuando ya estaban en A Coruña)", denunció el órgano gubernativo, que considera que el Fuenlabrada "incumplió los protocolos" y que LaLiga no garantizó que se cumpliesen.