Regla un tanto complicada de entender, tanto en la teoría como en la práctica, pues si un portero detiene un penal, podría perjudicar a su compañero que cometió la falta. Así, tal cual, esto pasa en la Bundesliga.
El ejemplo más claro y que ya levanta polémica ocurrió el 3 de febrero en el encuentro entre el Bayern Munich y el Schalke 04 en el Allianz Arena. ¿Qué pasó?
Jerome Boateng, defensa local, cometió falta contra Sam, delantero visitante. Penal y expulsión. Choupo-Moting disparó pero Neuer detiene. Hasta es momento, nada fuera de lo normal.
Sin embargo, lo que sí es realmente sorprendente y hasta ilógico es que Neuer, al atajar el penal, perjudique con una fecha más de suspensión a Boateng. ¿Cómo?
Tal cual, así lo estipula la cuestionaada regla, que considera que "el equipo beneficiado con el máximo castigo no ha obtenido premio y se penaliza directamente al jugador expulsado, que impidió en primera instancia que el rival marcase".
Por tanto, Boateng recibió 3 fechas de suspensión: uno automático por la expulsión, otro por reincidencia y un tercero por esta regla. El Bayern apeló y le quitaron el de la reincidencia. Su última roja era de la temporada anterior.
Los reclamos no se han hecho esperar, sobre todo por parte de los porteros, principales involucrados por esta norma.
"¿Y qué pasa si mi equipo va ganando el partido por una diferencia cómoda, ¿entonces qué hago, me dejo marcar el gol para no perjudicar a mi compañero expulsado? Sería lo más normal y conveniente para mi equipo", cuestionó Sommer, portero del Borussia Moenchengladbach.