El mandamás de la FIFA, Joseph Blatter, presentó el lunes a la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, el trofeo del Mundial y afirmó que esta "será una gran Copa del Mundo", a exactamente 10 días para el inicio del torneo.
"Con el apoyo del pueblo brasileño, la Presidencia y el gobierno, los estados, el Comité Organizador, vamos a hacer juntos, con la FIFA, lo máximo para que esta sea la mejor Copa del Mundo de la historia", afirmó el máximo jerarca del fútbol mundial tras reunirse con la mandataria en Brasilia.
"En 10 días comienza la Copa del Mundo 2014. Quiero reafirmar que haremos de hecho la 'Copa de las Copas'", dijo por su lado Rousseff.
Dilma Rousseff elevó el trofeo al lado del bicampeón del mundo Cafú (Estados Unidos-1994 y Corea del Sur y Japón-2002), último capitán de Brasil en alzar la Copa.
Rousseff no escondió los deseos de los brasileños de ganar el torneo en la final del 13 de julio: "Mi deseo es que el próximo día 13 de julio otros 23 brasileños puedan tocar esta bella copa".
La presidenta aseguró que "estamos preparados para ofrecer al mundo un maravilloso espectáculo". "Estamos listos" con aeropuertos y estadios al día y una buena estructura de seguridad, afirmó.
La FIFA ha criticado repetidamente los atrasos en las obras en Brasil. Las relaciones entre el gobierno brasileño y la organización han atravesado momentos de alta tensión durante la preparación para el Mundial.
Blatter hizo referencia a algunas banderas de esta Copa del Mundo, como la lucha contra la discriminación y contra el racismo, y también la defensa de la paz.
Pidió a los beligerantes en el mundo que atiendan a ese reclamo y dijo que a pedido del papa Francisco habrá palomas volando en el estadio de Sao Paulo antes del puntapié inicial del partido de apertura el día 12, cuando Brasil y Croacia se enfrenten por el Grupo A.
Tras su encuentro con la presidenta brasileña, Blatter no quiso hablar sobre las denuncias que afectan a presuntos sobornos pagados por Catar para asegurarse la organización del Mundial de 2022. "Solo hablo de la Copa del Mundo de Brasil", dijo.
(AFP)
Según la FIFA, el proyecto de museo generó una factura de 500 millones de francos suizos que "podrían haberse destinado al desarrollo del fútbol"
En esta Copa del Mundo, donde Brasil era el anfitrión, Alemania logró consagrarse como campeón
