El Sevilla dio un paso importante hacia la final de la Copa del Rey al imponerse este miércoles 2-0 al Barcelona en la ida de semifinales del torneo del KO, en el estadio Sánchez Pizjuán.
El Sevilla encara la vuelta en el peligroso Camp Nou el 3 de marzo con la pequeña ventaja que le dan los tantos conseguidos por el defensa francés Jules Koundé (25) y el exbarcelonista Ivan Rakitic (85).
El equipo andaluz acabó imponiéndose en un duelo muy igualado, en el que los dos equipos intentaron tener el control de la pelota.
Con LaLiga complicada ante la ventaja del Atlético en la punta de la clasificación, la Copa del Rey ha cobrado más importancia para los dos conjuntos, que se presentaron en el Sánchez Pizjuán con sus alineaciones de gala.
Catalanes y andaluces trataron de tener el balón, presionando al rival y tratando de llegar jugando a la portería contraria.
A los 11 minutos, Leo Messi pudo adelantar al Barça al rematar al primer toque un centro medido de Antoine Griezmann, pero se topó con la pierna del meta Bono, que fue la pesadilla del capitán azulgrana.
Los barcelonistas llegaban con facilidad hasta los tres cuartos de campo, sólo para toparse con la buena defensa sevillista, la segunda menos goleada de la Liga y la única que todavía no ha recibido un gol en la Copa.
El Sevilla respondía con llegadas por las bandas y cerca de la media hora Koundé se fue con dos regates para cruzar el balón y poner el 1-0 (25).
El tanto trajo desconcierto en el Barça, que hasta el descanso acabó acosado por el Sevilla, que pudo haber ampliado la cuenta en un disparo de Sergio Escudero al que Ter Stegen opuso una buena mano (45+1).
El Barça cambió completamente tras el descanso, dando un punto más de velocidad a su juego y más intensidad a su presión.
Rakitic remata
Messi, gris en el primer tiempo, empezó a entrar más en juego y en el 55 ponía a prueba a Bono con un disparo raso.
El capitán azulgrana volvería a poner el susto en el cuerpo al Sevilla en un saque de falta, que paró en dos tiempos Bono (67).
El Barça se volcó en el campo del Sevilla, que se cerró atrás buscando sus ocasiones en rápidas salidas al contraataque tratando de aprovechar los grandes espacios dejados por el Barça.
En una de estas galopadas llegó el segundo tanto del Sevilla cuando Rakitic recibió en el centro del campo para irse en solitario, ante un resbalón de Umtiti, hacia la portería de Ter Stegen al que batió con un duro disparo cruzado (85).
El croata, como había avisado, no celebró el tanto contra sus antiguos compañeros.
Pese a la desventaja, el Barcelona no se rindió, consciente de que un gol permitiría encarar el partido con algo más de tranquilidad.
Sobre la campana, Messi pudo hacer el 2-1 en una falta desde la frontal, a la que Bono respondió con una mano salvadora (90) para acabar el partido imbatido. AFP