Diego Simeone, entrenador del Atlético de Madrid, insistió este domingo, tras el 1-1 contra el Real Madrid, en la complejidad de la Liga, de la que dijo que "muchos pensaban" que su equipo iba a ganar por "20 o 15 puntos", pero advirtió de que juegan ante rivales "muy poderosos" y el "camino va a ser difícil".
"Me quedan un montón de cosas importantes en este momento del campeonato, teniendo en cuenta el juego del equipo, la finura que ha sostenido hasta el final, con una entrega absoluta de parte de todos y en un torneo difícil, complicado, donde muchos pensaban que lo íbamos a ganar por 20 o 15 puntos, no sé lo que se imaginaban, y estamos jugando ante equipos que son muy poderosos, como el Barcelona, el Real Madrid, el Sevilla...", repasó.
"Está claro que va a ser muy difícil el camino hasta el final para todos. Queremos mejorar lo que hicimos la temporada pasada y en ese camino seguimos", continuó el técnico, que reiteró: "Sabemos la dificultad que hay en todos los campos. Cada día es más difícil ganar. Hay mucha presión en todos los equipos en la segunda vuelta, con las necesidades que todos estamos teniendo".
"En estos momentos me quedo con el gran trabajo del equipo hasta el 30 o 35 del segundo tiempo. Una pena que no pudimos ganar un partido que está claro que queríamos ganar", declaró durante la rueda de prensa telemática del estadio Wanda Metropolitano después del empate contra el Real Madrid, que igualó el duelo al final.
¿Es bueno el empate para el Atlético? "Según el lado que te quieras poner. Desde lo negativo, empate en el 88, una de las ocasiones que tuvieron peligrosas ellos, o el partido muy bueno que hicimos en general, controlado absolutamente el primer tiempo, dominado desde la tenencia, bien controlado desde el posicionamiento defensivo, con un segundo tiempo arrancando desde la misma sintonía y quizá hasta los 30, 35 minutos, con la situación para poder cerrarlo", contestó Simeone.
"Al no haber sido contundentes, nos enfrentamos a un equipo que juega bien, que tiene buenos futbolistas, que siempre ha tenido este tipo de situaciones hasta el final del partido y pudo empatar un partido que, en base a las situaciones de gol que habíamos tenido, tuvimos más situaciones para ganarlo que ellos", aseguró.
"La doble ocasión de Oblak (con dos remates seguidos de Benzema) ha sido por el 80. Ha sido la primera ocasión de peligro importante que han tenido. Es normal que un equipo que tiene necesidad de dar el máximo y no ha recibido ese segundo gol, juegue sus opciones y ha empatado de forma justa", valoró.
No opinó sobre el resultado de sus cambios ("tengo un montón de sensaciones todos los días, pero me las guardo para mí", declaró) en el derbi del Wanda Metropolitano, cuya jugada polémica fue la mano de Felipe Monteiro en el tramo final del primer tiempo que el árbitro Hernández Hernández no consideró penalti tras revisarla.
"Recién me comentaban la mano de Ramos en Eibar... Hay manos en casi todos los partidos. Es muy difícil para los árbitros tener el criterio justo en la intención o no intención, está arriba, abajo, en el piso, en el aire... Lo que me preocupa es lo que tenemos que resolver, que el equipo gane, que juegue bien y que tenga un equilibrio durante todo el campeonato", explicó.
"Y mucho respeto para las decisiones que tengan que tomar. El VAR nos ha generado más contundencia en lo que antes levantábamos la bandera, era penal o no... Ahora no, si es penal es penalti, si es fuera de juego es fuera de juego. Ha mejorado muchísimo en muchos campos", afirmó. EFE