Fórmula 1 en Perú: así rugió el Red Bull piloteado por Carlos Sainz
El español Carlos Sainz (Toro Rosso), hijo del homónimo doble campeón mundial de rallys, piloteó este domingo un monoplaza de Red Bull en una exhibición en el centro de Lima, y reconoció que "todavía queda mucho por hacer y demostrar" en la escudería italiana de Toro Rosso, filial de Red Bull, donde está "muy contento", para tener la opción de competir con el mismo bólido en el campeonato del mundo.
"Ojalá llegue la oportunidad algún día. (…) Mi objetivo es sacar lo mejor de mí y demostrar de lo que soy capaz a todos los que confiaron en mí, y eso se logra a base de centrarte en ti mismo y esforzarte al máximo. Si lo consigo, estoy seguro de que estaré delante", indicó Sainz.
Tras seis carreras en la Fórmula 1, Sainz admitió que la máxima categoría del automovilismo mundial "es uno o dos escalones más difícil" que las anteriores divisiones donde había competido, como las series mundiales de Renault, donde el año pasado se convirtió en el piloto más joven en ganar ese título con 20 años.
"Lo que más cambia es la cantidad de botones que tienes en el volante. (…) Necesitas mucho esfuerzo mental. Mientras que en otras categorías te dedicas a conducir lo más rápido posible, en la Fórmula 1 también hay que pensar mucho más dentro del coche", explicó el corredor.
El madrileño señaló que lo que más aprendió en sus primeros meses en la Fórmula Uno fue a gestionar mejor el desgaste de los neumáticos, el consumo de gasolina y las estrategias de carrera, claves para lograr un buen resultado.
Sainz se mostró satisfecho de haber alcanzado la meta en cinco de las seis carreras celebradas, y que en cuatro de ellas estuviera dentro de las diez primeras posiciones, objetivo que se marcaba al inicio de temporada.