COVID-19 en Brasil: 21 infectados por coronavirus en el Corinthians y 17 en el Botafogo
Al menos 21 miembros del Corinthians y otros 17 del Botafogo, entre futbolistas, familiares y miembros de la comisión técnica, dieron positivo para el coronavirus, según informaron este domingo los respectivos clubes.
Ambas formaciones reanudaron el sábado sus entrenamientos presenciales bajo un estricto protocolo de salud, que incluye la realización de test rápidos, y han reportado el número de contagiados una vez concluidas las actividades por la noche.
El Corinthians de Sao Paulo afirmó en una nota que fueron realizados, entre los días 18 y 19, 190 test para detectar el nuevo coronavirus, de los que 8 jugadores dieron positivo para el patógeno, así como otros 5 integrantes de la comisión técnica.
Pese a que ninguno de los infectados presenta síntomas de la COVID-19, todos los contagiados permanecerán aislados y alejados de las actividades en el centro de entrenamientos por al menos 10 días, cuando deberán ser sometidos a nuevas pruebas.
En Río de Janeiro, el Botafogo reportó que ha realizado 353 test antes de reiniciar los entrenamientos y que 17 personas han dado positivo para el coronavirus, de las que 5 son jugadores, 6 son integrantes del equipo técnico y otras 6 son familiares de los profesionales.
De acuerdo con un comunicado del club carioca, todos los infectados ya han iniciado un periodo de aislamiento social y están bajo acompañamiento diario del departamento médico.
El Botafogo explicó que, así como el Corinthians, también retomó las actividades presenciales después de que los gobiernos regionales de Río de Janeiro y Sao Paulo autorizaran el regreso de los entrenamientos futbolísticos.
En Río, el alcalde, Marcelo Crivella, dio un paso más allá y permitió además el regreso del Campeonato Carioca, que supuso la vuelta del fútbol en Brasil y toda Sudamérica en momentos en que la pandemia del coronavirus sigue en acelerado ritmo de expansión en el gigante sudamericano.
Precisamente por ello, el alcalde se enfrentó a la resistencia de algunos clubes, como el Botafogo y el Fluminense, que se mostraron contrarios a la retomada de los partidos en junio, y decidió suspender los partidos de ambos clubes hasta finales del mes.