Una rica caja chica

A cuarenta kilómetros de Lima, en Lurín, el paraíso del chicharrón, se encuentra el restaurante, cuyo nombre se repite en decenas de boletas por suculentos consumos que presentó ante el Ministerio Público el suspendido fiscal de la Nación, Carlos Ramos Heredia.

Esta semana Cuarto Poder reveló que durante su gestión de 6 meses, entre mayo y noviembre del año pasado, Carlos Ramos Heredia firmo boletas que suman un total S/.11 mil 762 por consumos en este restaurante que sólo existe en papeles, pero que no tiene local conocido.

Se trata de gastos hechos exclusivamente con la caja chica destinada al Fiscal de la Nación, cuyo fondo es de 5 mil soles mensuales. Entre los gastos, mayoritariamente destinados a consumo de comida, destacan los documentados por estas boletas del restaurante cafetería Tradiciones del Sabor.

No sólo por los abultados montos de consumo nunca detallado por 500, 600 y hasta 800 soles por vez, sino por la numeración correlativa. Por ejemplo, el 4 de junio de 2014 Ramos habría consumido, según la boleta número 328, alimentos por S/.450. Dos días después, segun la boleta 331 del mismo restaurante, consumió otros s/.489 soles.

Solo hay dos números de diferencia entre ambas abultadas boletas en dos días completos. ¿Tan pocos clientes atendía esta empresa? La razón social del restaurante La Tradición del Sabor figura a nombre de Abelardo José Cabello Quintana y la dirección que se lee en sus boletas es Jirón 7 de Junio manzana 14 lote 2 asentamiento Humano Nuevo Lurín.

Abelardo Cabello, dueño de la razón social Tradición del Sabor, aseguró que su familia y él venden desayunos a los trabajadores de la fiscalía hace más de 15 años, y que éstos refrigerios los preparan en casa y luego los trasladan hasta la sede del Ministerio Público.

Asimismo, dijo que actualmente su local funciona en el piso 13 de la misma fiscalía, cuando este edificio tiene en realidad 11 pisos. Ramos Heredia se defiende El suspendido fiscal de la Nación, Carlos Ramos Heredia, contó que en su despacho recibía a diversas delegaciones, como la asháninca, y estaba en la obligación de ofrecerles una merienda.

La preferencia de Carlos Ramos por los servicios de esta empresa, que ni local tenia, resulta aun mas difícil de comprender, al saber que existe un chef personal asignado a toda persona que ocupe el cargo de Fiscal de la Nación.

Un chef al que se le asigna un sueldo y que esta en planillas. El suspendo fiscal de la Nación aseguró que la denuncia proviene de un sector que desea impedir su regreso al cargo.