En Vivo
El conflicto que ha puesto al gobierno contra las cuerdas ya está por cumplir dos meses, con un saldo de dos muertos, uno de ellos policía, más de 200 heridos y millonarias pérdidas económicas aún por calcular.
Así vivieron los arequipeños y los turistas el último día del más reciente paro de 72 horas convocado por los opositores al proyecto minero Tía María.
Pero la chispa de las enardecidas protestas se encendió hace más de 50 días y el humo de la furia no se disipa.
Los manifestantes llegaban por cientos a la Plaza de Armas de una ciudad que de blanca le queda poco, detrás del humo, los ladrillos arrancados y las barricadas. Hubo una que otra detención, pero el miedo parecía apoderarse de algunos policías que decidían retroceder ante la amenaza cerrada.
Comercios y hasta medios de comunicación fueron atacados por la turba. Este tercer día de paro, Arequipa prácticamente quedó sitiada. Los accesos o salidas de la ciudad fueron bloqueados durante varias horas.
Fue precisamente tratando de desbloquear la carretera Panamericana Sur que el suboficial Edwin Chara fue prácticamente masacrado por la turba, como se vio en estas imágenes de espanto.
Pero los enfrentamientos más encarnizados entre manifestantes y agentes del orden se siguieron dando en Cocachacra, el distrito que viene siendo el epicentro de las protestas, en la provincia arequipeña de Islay, donde el proyecto de la empresa Southern Copper Corporation pretende explotar cobre con una inversión superior a los 900 millones de dólares.
En la localidad llamada 'La Curva' fuimos testigos que los opositores siguen defendiendo las tierras que reclaman agrícolas, con temible fiereza.
Para bloquear este lugar, los manifestantes utilizaron arboles con alambres de púas. En un sobrevuelo pudimos ver a los temidos honderos reposando en la tierra, tras un día más de enfrentamiento con las fuerzas del orden. Uno de los manifestantes lleva uniforme militar. Junto a los manifestantes, una ambulancia de la cruz roja.
La policía logró detener a un sujeto identificado como Marcelino Charca Charca, acusado de ser uno de los honderos. Las imágenes grabadas por la policía lo delatan. Pocos minutos después llego un abogado para pelear por su libertad.
La policía ya ha movilizado a 4 mil 500 agentes de todo el país hasta esta región, gastando más de 10 millones de soles solo en viáticos. El conflicto que ha puesto al gobierno contra las cuerdas ya está por cumplir dos meses, con un saldo de dos muertos, uno de ellos policía, más de 200 heridos y millonarias pérdidas económicas aún por calcular.