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Las pruebas y testimonios que sindican a Álvarez como el presunto líder de una organización criminal que habría ejecutado el crimen de Ezequiel Nolasco
Por: Reportero: Carlos Hidalgo Edición: Midward Ve
La detención del presidente regional de Ancash, César Álvarez, y de su círculo más cercano en ese gobierno regional, es un hecho sin precedentes en la historia política de este país.
El pasado viernes por la tarde, Álvarez se entregó a la justicia en las inmediaciones de la Sala Penal Nacional en el centro de Lima. Bajó de un taxi aparentando tranquilidad cuando el mundo, literalmente, se le vino encima. Tenía apenas un día en la clandestinidad luego que el Poder Judicial ordenara su detención así como la de otras 29 personas más acusadas de integrar una organización criminal que, entre otras cosas, planificaba y perpetraba los asesinatos de sus adversarios políticos. El caso más emblemático, sin duda, el crimen del ex consejero regional Ezequiel Nolasco, su acérrimo opositor.
El operativo policial llamado ‘Huracán” se desplegó en distintas ciudades del norte chico del país, entre ellas Chimbote y Trujillo. Se detuvo a gente, se allanaron casas y departamentos y se incautó numeroso material que podría formar parte de un proceso que, cómo decimos, incluye hasta el momento a 30 personas, entre las que figuran autoridades políticas, policías, periodistas, dirigentes de construcción civil y sicarios.
Las autoridades han detenido hasta el cierre de esta nota a 19 miembros de esta supuesta red criminal. Entre los últimos capturados figura Luis Arroyo, alcalde de la provincia del Santa y brazo derecho de Álvarez. Arroyo fue detenido en Lima en una vivienda en Surco.