Estalló Tía María
Desde Arequipa en llamas. Crónica del enfrentamiento que llegó a límites insospechados. Un mes y medio después de iniciado el paro indefinido contra el proyecto minero Tía María, la sangre y la violencia siguen regando Islay. Días de protesta y conflicto que han dejado dos muertos, más de 220 heridos, entre policías y pobladores y a una población en que se siente atrapada entre dos fuegos.
Siete semanas de protestas en Islay y el resultado son tres muertos, dos civiles y un policía, además del drama de las familias que no se unen a las manifestaciones y han tenido que huir de sus casas por temor a agresiones.
Ante esto el presidente Ollanta Humala ordenó que las fuerzas armadas apoyen a la policía en la zona. Mientras tanto unos audios complicarían la situación de una de las máximas cabezas anti mineras, quien habría pedido dinero a la empresa Southern a fin de parar las protestas.
Un saldo sangriento que revela la situación incierta y desconcertante por la que atraviesa la provincia arequipeña de Islay, donde los pobladores del Valle del Tambo, se oponen al proyecto Minero Tía María.
El jueves, mientras en Mollendo los pobladores seguían en las calles, la atención estaba centrada en Arequipa: los ministros de energía y Minas y Agricultura se reunían nuevamente con alcaldes y dirigentes de la zona en conflicto.
Es innegable que las medidas de fuerza son abrazadas por buena parte de una población que se siente ninguneada por el gobierno. Una población que siente que su voz no vale nada en las negociaciones.
Los reclamos se incrementan debido a las 14 sanciones que tiene la Southern por infracciones relacionadas al incumplimiento de normas de protección ambiental. El resultado es esta ola de violencia, además de muertos y heridos, es una crisis que amenaza con castigar severamente a la región Arequipa.