9 Noviembre 2015

Armando y Alejandro: un amor que podría cambiar la historia

Armando es homosexual y construyó una familia con Alejandro Grieve. Ahora es un viudo sin derechos.

Armando enviudó en enero y la parca todavía no se decide a mudarse de su vida; en realidad, él tampoco la deja irse. pero esta no es una historia de muerte, es una bella historia de amor. Se conocieron cruzando un paso de cebra, se miraron y no se separaron en 26 años. Después de conocer a Armando, es imposible no mirar los pasos de cebra con otros ojos.   

Armando se enamoró, compartió media vida con una persona que se ponía calzoncillos y meaba de pie. Armando es homosexual y construyó una familia con Alejandro Grieve. Ahora es su viudo, sin derechos, mejor dicho, con el único derecho a llorar y llevar el luto.

Le han quitado todo, porque no tiene derecho a nada de lo que construyeron juntos: dinero, camioneta, seguro de vida, liquidación de la empresa, propiedades. Nada le pertece por Ley. Es un homosexual y esta historia de 26 años nunca existió, punto. Armando es, por obligación, un informal de su propia vida.

Si Armando se llamara Armanda hubiera tenido derecho a la mitad de todos los bienes que lograron tener en 26 años de relación, la mitad más un tercio de la otra mitad, porque Alejandro tenía dos hijos, pero como se llama Armando solo tiene derecho a los perfumes, a su ropa de trabajo. En definitiva solo a su olor y su dolor.  

Nunca se preocuparon de protegerse económicamente mutuamente, tampoco de ir al menos a una notaría para que algo de lo que era de los dos no se lo llevara el resto, ni tan siquiera cuando Alejandro cayó enfermo. 

Todo estaba a nombre de Alejandro, absolutamente todo. Armando no se preocupó nunca ni en preguntarle las claves de sus tarjetas de crédito. A las semanas de cremar a Alejandro, Armando buscó a sus hijos, los encontró y les dijo lo que había y les entregó todo. Solo pidió quedarse con un cuarto de 10 metros cuadrados ubicado en Miraflores que Alejandro y Armando compraron para la hermana de este último que siempre les cuidó.

Con la ayuda legal de la ONG Promsex, Armando va a interponer una demanda ante el Poder Judicial para que se le reconozca como pareja de hecho, aún siendo homosexual. Va a ser el primero en hacerlo y puede cambiar la histora de miles de personas.

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