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Con los animales no se juegan
Un día de paseo se convirtió en la pesadilla de una familia, un niño de 11 años perdió el brazo al ser atacado por un tigre en el zoológico de la ciudad brasileña. En las imágenes previas al ataque se ve al niño en una zona restringida para visitantes, jugando al ras de la jaula de un león; en otro momento se observa al niño corriendo de a un lado a otro a lado de la jaula provocando después al tigre que lo atacara ferozmente. Tremendo descuido de los padres, le costó una extremidad a su menor hijo.
Ataques como estos son más frecuentes de lo que se puede imaginar, puede ser el alto costo que implica tener animales encerrados lejos de su ambiente natural.
En un campo abierto de la India un visitante recibió tremendo golpe de un elefante, el muchacho al intentar acercarse demasiado a este animal quiso tocarlo, la respuesta vino con la fuerza suficiente como para mandarlo al suelo en un solo instante.
Se dice que en cautiverio los animales pueden llegar a estresarse debido al encierro.