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Bertha Polanco y su hermana Raquel caminaban el 27 de octubre último por una calle de Villa El Salvador cuando de pronto una mototaxi les cerró el paso.
Del vehículo descendió un sujeto armado con una pistola y con pasamontañas, apuntando su arma contra las mujeres primero despojó a Raquel de su cartera.
En seguida el maleante se dirigó a Bertha, quien solo reaccionó apretando el pequeño cuerpo de su hijo contra su pecho para intentar protegerlo, pero su agresor estaba decidido a todo.
Bertha se desplomó herida de tres disparos y desde esa noche de octubre no ha podido ponerse se pie. Desde ese día Bertha tiene que estar postrada en una cama sin poder levantarse, y su menor hijo pese a que salió ileso del ataque fue testigo de todo el terror.
Tres meses después de los ocurrido las oraciones de la familia de Bertha piden que vuelva a caminar, que vuelva a ser la madre alegre que siempre fue, pero también piden que se haga justicia, y es que 100 días después de lo ocurrido, la investigación policial ni siquiera a comenzado y los responsables de esta tragedia siguen en libertad.