Nueve formas en las que tu bebé te agradece y te dice: "Te amo"

¿Cuántas veces tu bebé te sonríe o te ha hace muequitas? De seguro, siempre.  Sus sonricitas o cada que vez que toma tu mano son algunos signos del vínculo cercano que tiene contigo y que ha conectado desde que estuvo en tu barriga durante nueve meses. 

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Quizá no te parezca extraño, pero algunos expertos mencionan que cuando cuidas a tu bebé, él se enamora más de ti todos los días y tiene formas de demostrártelo.  Presta atención a estas señales:

1. Cuando necesita tocarte: esos días en los que tu bebé quiere estar pegado a ti y tu pecho, y estar cerca de ti en todo momento es una muestra de su profunda gratitud.

2. Cuando te sonríe: especialmente cuando te sonríe la primera vez, es suficiente para hacerte sentir como la mejor mamá del planeta.

3. Cuando lloran si te vas: si tu bebé llora cuando sales de la habitación, lo dejas en la guardería o incluso si sales de su línea de visión, sus lagrimitas pueden estar diciéndote: “Siempre estás ahí para mí, y nadie se compara contigo”.

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4. Cuando se acurruca en ti: especialmente esos que se dan espontáneamente. La primera vez que abrazas a tu bebé, te hará sentir que todo está bien.

5. Cuando intenta alcanzarte: quizá una de las primeras veces en las que tu bebé comunica gratitud es cuando te busca desde su cunita. Cuando se levanta y te busca con los brazos, es casi como si estuvieran diciéndote “estoy agradecido de que aparezcas”.

6. Él  te reconoce: “en pocas semanas de nacidos, tu bebé puede reconocerte y te prefieren mucho más a ti que a otras personas", dice Alison Gopnik,  profesora de psicología en la Universidad de California.  En un estudio, investigadores colocaron a un bebé recién nacido entre dos almohadas para el pecho, una perteneciente a su madre. El aroma de la leche de mamá fue suficiente para que el bebé se volteara hacia esa almohada.

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7.  Coquetea contigo y no te quita los ojos de encima: a partir del mes de nacido, tu bebé responde a tus expresiones faciales y empieza de las sonrisas y las miradas significativas.  Alrededor de los 4 meses, un bebé con un apego saludable tampoco podrá quitarle los ojos de encima a su mamá.

8. Se alejará un poco de ti y luego regresará a buscarte: cuando tu bebé comience a gatear, tú eres la base cálida, acogedora y segura de tu hijo,  pero eres también su seguridad para atreverse a explorar.  Por eso, verás que saldrá a gatear, pero luego volverá a ti.

9. Su alegría desbordante cuando te ve regresar: esta felicidad no es solo  tierna; es una señal del profundo apego que creció entre ustedes.

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