Hoy:

    Sarcopenia: síntomas de un mal que puede comenzar a los 30 años

    La pérdida de masa muscular incrementa el riesgo de caídas y fracturas, pero puede retrasarse con buenos hábitos

    Desde los 25 a 30 años se empieza a perder masa muscular

    Con el paso de los años, las personas perdemos masa muscular y fuerza como parte del envejecimiento natural.  Sin embargo, cuando esta situación afecta el desarrollo de las actividades cotidianas, podríamos hablar de un cuadro clínica llamado sarcopenia.

    La sarcopenia está asociada a la elevada pérdida de masa muscular y la disminución del rendimiento físico.  Este problema es usual en adultos mayores, no obstante, puede aparecer desde los 25 a 30 años, advirtió la geriatra Larissa Tolentino al espacio “Sanamente” de América Noticias.

    "A partir de los 30 años se pierde el 1 por ciento de masa muscular y la fuerza, poco a poco y con el paso de cada década hay más pérdida.  A los 60 es cerca de 15% a 20% y a los 80 años ya es el 50% de pérdida muscular", precisó Tolentino.

    “Por eso, es ideal prevenir o retrasar la aparición de la sarcopenia.  Cuando somos jóvenes o adultos es importante maximizar la masa muscular para tener un buen mantenimiento en la vejez”, añadió la especialista.

    Las causas de la sarcopenia están relacionadas a la carga genética y también a diversas enfermedades como: el cáncer, diabetes, estilos de vida pocos saludables, personas sedentarias o desnutrición.

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    Síntomas de la sarcopenia

    Las señales de la sarcopenia comienzan a ser notorios cuando las personas con esta enfermedad pierden independencia, sienten debilidad y son más propensas a sufrir caídas.

    ¡Cómo evitar la pérdida de masa muscular?

    No es suficiente con salir a caminar o bajar y subir escaleras.  Hacer ejercicios como: levantar pesas pequeñas o tarros de leche o mantener levantadas las piernas por algunos minutos pueden ayudar a mantener la masa muscular.

    También es importante que estos ejercicios estén acompañados de una buena alimentación, que incluya carne, pescado, huevos o suplementos con vitamina D.

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