¿Qué puedo comer para el hígado graso? 10 alimentos infaltables
¿Qué fruta es buena para el hígado graso? Una nutricionista recomienda la lista de alimentos claves para combatir esta condición y que no pueden faltar en tu día a día
Si te diagnosticaron hígado graso, estás enterado de que una alimentación balanceada para combatir esta enfermedad es clave. No solo basta con evitar ciertos alimentos, sino de consumir aquellos que te ayuden a proteger este órgano y reducir la inflamación.
¿Qué es el hígado graso?
El hígado graso es una enfermedad caracterizada por la acumulación de grasa en las células de este órgano y es una condición común en aquellas personas que no tienen un tipo alimentación adecuada y realizan poca actividad física.
En ese caso, suele estar relacionado a problemas de sobrepeso, hipertensión, diabetes tipo dos o cualquier otro síndrome metabólico, por lo que recibe el nombre de hígado graso no alcohólico. Sin embargo, también existe el hígado graso de origen alcohólico.
Alimentos para el hígado graso
Geraldine Romero, especialista en nutrición hormonal y clínica, recomienda los siguientes diez alimentos para el hígado graso que no deben faltar en tu dieta diaria.
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Alcachofa: Contiene compuestos como la cinarina y la silimarina, los cuales tienen propiedades hepatoprotectoras. Puedes consumirlo en ensaladas o sopas.
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Legumbres: Son ricas en fibra dietética que ayuda a mejorar la salud del hígado. Por ejemplo, los frijoles, lentejas y garbanzos.
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Hojas verdes: Una gran fuente de antioxidantes y fibra, lo que es perfecto para mejorar la función del hígado. Puedes ingerir espinacas y brócoli en el desayuno o almuerzo.
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Avena: “Es rica en fibra soluble, especialmente de betaglucanos que ayudan a reducir los niveles de grasa en el hígado y a mejorar la sensibilidad a la insulina”, explica Romero.
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Café: Tiene compuestos antioxidantes y antiinflamatorios que también ayudan a reducir la acumulación de grasa en el hígado, pero además permiten reducir la inflamación.
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Cúrcuma: Es un potente antioxidante que ayuda a reducir la inflamación del hígado, además de la acumulación de grasa.
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Ajo: Está compuesto de alicina y selenio que tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias para hígado.
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Té verde: Un ingrediente rico en catequinas y antioxidantes, los que han demostrado tener efectos positivos en la reducción de la grasa hepática.
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Frutos rojos: Antioxidantes que contienen antocianinas de grandes propiedades antiinflamatorias. Una opción son los arándanos.
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Omega 3: Si bien se encuentra en el aceite de oliva y pescados grasos, como el salmón y sardinas, también está en opciones más accesibles como las nueces, linaza, palta. Los ácidos grasos omega-3 son un tipo de grasa poliinsaturada, ideal para mejorar la salud del hígado.
Recomendaciones para mantener un hígado sano
Además de evitar las grasas saturadas, frituras y alimentos procesados, es ideal adoptar una dieta equilibrada rica en frutas y verduras, granos enteros, pescado y frutos secos.
Esto también incluye reducir el consumo de azúcares refinados, como dulces, postres y gaseosas.
“Controlar la ingesta de carbohidratos, opta por carbohidratos complejos como legumbres, granos enteros y vegetales. Limita carbohidratos simples como pan blanco y arroz blanco”, recomienda la nutricionista Romero.
Más allá de la alimentación, es importante recordar evitar el alcohol y mantener una hidratación adecuada, así como realizar actividad física.