¿Qué pasa si a las papas le salen raíces y las comes?

Probablemente, alguna vez hayas visto que a la papa le salen raíces o incluso comienza a ponerse verde. Si en tu cocina notas que este tubérculo tiene estas características, lo mejor es evitar comerlo o seguir ciertas pautas para no perjudicar tu salud. 

Pero, ¿es normal que la papa tenga raíces o le salgan brotes?

Miguel Lurueña, doctor en Ciencia y Tecnología de Alimentos, explica que si a una patata o papa le salen raíces significa que está en un proceso de germinación y es lo esperado ante un tiempo prolongado sin consumirlas o sin ser almacenadas adecuadamente.

“Es normal que las patatas germinen porque esa es su función. Cuando se encuentran en condiciones óptimas de humedad y temperatura, comienzan a producir brotes”, indica el especialista en una publicación para sus redes sociales.

Además, señala que cuando la papas germinan, el almidón empieza a romperse en los azúcares que lo componen, lo que causa que este tubérculo adquiera un sabor dulce.

¿Por qué es peligroso para la salud consumir una papa que tuvo brotes?

De acuerdo al Dr. Lurueña, comer una papa que tuvo raíces o brotes, así se hayan retirado o pelado, es potencialmente nocivo y su valor nutritivo también ha disminuido.

• Aumento de producción de solanina: Este es un compuesto tóxico que es bastante resistente a las altas temperaturas, pero se detecta fácilmente por su sabor amargo.
• El almidón se transforma en azúcares: La germinación produce mayor cantidad de azúcares. “Si las vamos a freír o a hornear, eso favorece la formación de acrilamida, un compuesto potencialmente tóxico. Debemos evitar cocinarlas demasiado para que no adquieran tonos oscuros (así evitaremos también la acrilamida)”, agrega el divulgador científico. 
• Valor nutritivo mínimo: Cuando una papa empieza a germinar, también significa que está perdiendo mucha agua, su contextura cambia, se arrugan, pierden firmeza y todo ello lo vuelve un alimento poco nutritivo. 
   

¿Qué pasa si la papa se torna de color verde?

Según la Dra. Andrea Reyes, médico especialista en enfermedades cardiometabólicas, el color verde en las papas indica la presencia de la sustancia llamada solanina que puede ser tóxica, al punto de generar náuseas, dolores de estómago, vómitos o hasta diarrea.

Esta coloración verdosa que adquieren las papas es consecuencia especialmente de la exposición a la luz, lo que aumenta su oxidación y a su vez provoca brotes, así como también la síntesis de clorofila y ciertos glicoalcaloides. 

Estos compuestos indeseables no solo le dan el aspecto verdoso a la papa, sino un sabor amargo lo que las hace potencialmente tóxicas para el consumo. 

¿Cómo se deben conservar las papas en la cocina?

Para evitar que a las papas le salgan brotes o raíces, el Dr. Lurueña recomienda conservarlas en buenas condiciones, esto quiere decir en una temperatura fresca, más no en el refrigerador ya que podría favorecer la conversión del almidón en azúcares. 

Asimismo, es importante almacenar las papas en un ambiente de humedad relativa alta, en lugar oscuro y procurar que no sea tan prolongado el tiempo para finalmente consumirlas.

Es importante resaltar que las papa también transpiran, es decir, liberan vapor de agua, por lo que necesitan almacenar en un lugar que esté lo suficientemente ventilado; de lo contrario, la aparición de bacterias y otros organismos podrían generar putrefacción. 

¿Puedo cocinar las papas que tuvieron brotes si le quito las raíces?

“Si ya han salido brotes y vamos a cocinarlas, podemos optar por cocerlas, o bien, freírlas u hornearlas durante poco tiempo o a temperatura no muy alta. Siempre es recomendable evitar la formación de coloraciones pardas (oscuras)”, asegura Lurueña. 

Por otro lado, la Dra. Reyes también sugiere que para otro tipo de tubérculos, como el camote, los brotes no son necesariamente peligrosos, pero es necesario retirarlos antes de cocinarlo y verificar que la textura no haya cambiado y sobre todo que no huela mal.