¿Por qué algunas personas se emborrachan más que otras?
Aunque no lo creas, ser resistente al alcohol puede significar que algo anda mal con tu salud. Un especialista explica qué sucede con el hígado de este tipo de personas
Tomar alcohol y no caer en estado de ebriedad tan rápido puede parecer una especie de súper poder del cual sentirse orgulloso u orgullosa. Sin embargo, este no es un signo normal y puede significar que tu hígado no se encuentra funcionando bien.
El cirujano bariatra, Erick Piskulich explica que cuando uno ingiere alcohol, este va a ser absorbido por el tracto gastrointestinal, pasando así al hígado quien se encarga de metabolizarlo y, para que ello sea efectivo, se necesita de una enzima:
“Una vez que llega al hígado, dependemos de una enzima que se llama del alcohol deshidrogenasa y depende de la cantidad de este qué tanto metabolizamos el alcohol. Mientras más tengamos, mejor actúa y más rápido nos zampamos”, señala el Dr. Piskulich en este video.
¿Qué significa que tenga más resistencia al alcohol?
En este caso, la cantidad de enzima alcohol deshidrogenasa que tengamos está relacionado a diversas causas. El Dr. Piskulich indica que la más frecuente gira en torno al hígado graso.
“El hígado graso hace que tengas poco alcohol deshidrogenasa y no permite que metabolices bien el alcohol, por lo tanto tengas 'más cabeza'. Revisen sus hígados y paren de decir que tienen buena cabeza porque tienen buen hígado”, resalta.
Asimismo, de acuerdo al especialista, esto es independiente del grado de peso que tengas porque hay personas con pesos normales y que tienen hígado graso, e igual no metabolizan bien el alcohol.
¿Comer antes de beber alcohol retrasa la ebriedad?
Por otro lado, el Dr. Keith Grimes explica que es en el intestino delgado donde se produce el 80% de la absorción del alcohol, el cual luego pasa al torrente sanguíneo.
"(Previamente a este proceso), el estómago desempeña una función fundamental en cuanto a la velocidad a la que el alcohol llega al intestino delgado”, señala el doctor para el portal Huffpost.
Esto se debe a que al ingerir comida antes de beber, el estómago hace que el alcohol tenga un ingreso lento hacia el intestino y se absorba de poco a poco. Lo contrario sucede con el estómago vacío, donde el alcohol tiene un pase rápido hacia el intestino.
Como se observa, en ciertos casos ser más resistente al alcohol que otros puede ser un signo de alerta para tu salud. Lo cierto es que los especialistas sugieren una revisión médica del hígado si esto te sucede de manera frecuente.