Conoce cuáles son los tipos de insomnio y su tratamiento
Una especialista en neurología nos explica los trastornos que pueden provocar la falta de sueño
Recupera tu sueño con este tratamiento
¿Te cuesta mucho conciliar el sueño? ¿Te despiertas antes de lo normal? Si es así, puedes sufrir de insomnio; una enfermedad que nos genera estrés, mal humor y que perjudica nuestras actividades diarias. En la secuencia Sanamente de América Noticias, la Dra. Patricia Aldana nos ayudó a resolver las siguientes dudas.
¿Qué es el insomnio y qué tipos existen?
El insomnio es un trastorno del sueño que puede ser breve o crónico y, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), esto puede generar que te sientas 40% menos productivo.
Los tipos de insomnio son:
- Insomnio de conciliación: No consigues dormir luego de 30 minutos a más.
- Insomnio de mantenimiento: Te levantas más de 2 veces durante la noche y una de esas te quedas despierto más de 1 hora.
- Insomnio de despertar precoz: Duermes sin levantarme en la madrugada, pero te levantas unas 2 horas antes de lo normal.
¿Cuáles son las causas y los problemas de tener insomnio?
Según la especialista, si sufres de esta enfermedad, es probable que otro familiar también la tenga; además, algunos medicamentos también podrían provocar la falta de sueño.
El insomnio puede generar alteraciones mentales, es decir falta de atención y pérdida de la memoria. Esta enfermedad puede desencadenar otras como:
- Diabetes
- Obesidad
- Depresión
- Ansiedad
Sin embargo, la Dra. Aldana mencionó que existen enfermedades como el Parkinson y trastornos de presión mayor que tienen relación con la falta de sueño.
¿Cómo se trata el insomnio?
Cuando se trata de un trastorno crónico, el tratamiento puede incluir medicamentos o terapias de relajación. La Sociedad Iberoamericana del Sueño recomienda consumir lácteos por la presencia de la melatonina, una hormona que ayuda a conciliar el sueño.
Al primer indicio de tener dificultades para dormir se debe ir al especialista, recuerda que para evitar el insomnio es importante respetar las horas de sueño. Un adolescente debe dormir entre 9 y 11 horas mientras que un adulto entre 7 y 8. También es recomendable evitar los aparatos electrónicos como celulares o laptops antes de dormir.
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