"Talla Diana": ¿Cómo saber cuánto medirá mi hijo cuando sea mayor?
¿Los padres son de diferentes estaturas? Conoce cómo calcular la Talla Diana, una fórmula de crecimiento que usan los pediatras para predecir la talla final cuando un niño termine su desarrollo
La estatura de una persona está determinada por diversos factores y uno de ellos es la herencia genética por parte de la madre y el padre. Por ello, para saber cuánto medirá un niño o niña cuando sea mayor, los pediatras utilizan la "Talla Diana", una fórmula que predice la talla final una vez que el menor termina su desarrollo.
¿Cómo calcular la Talla Diana de mi hijo o hija?
En entrevista con ÚtileInteresante.pe, el Dr. Walter Zegarra, médico pediatra de Sanitas, señala que para calcularla se suma la talla de la madre y la del padre en centímetros. En el caso de un niño, al total se le suma 13 y se divide entre dos. En el caso de una niña, se restan 13 y se divide entre dos.
- Talla Diana de un niño: talla del padre (cm) + talla de la madre (cm) + 13 y todo ello dividido entre dos. Por ejemplo, si el padre mide 172 cm y la madre 160 cm, la talla diana de ese niño varón será (172 + 160 + 13) : 2 = 172,5 cm.
- Talla Diana de una niña: talla del padre (cm) + talla de la madre (cm) - 13 y todo ello dividido entre 2. En este caso sería: (172 + 160 - 13) : 2 = 159,5 cm.
Asimismo, el Dr. Zegarra resalta que es importante tomar en cuenta que la Talla Diana no es un resultado exacto ni absoluto, existe un margen de error de 5 cm aproximadamente.
"Es una proyección. No se puede predecir con absoluta certeza, va a estar bordeando por ahí de repente un poquito menos o un poquito más, pero por ahí va a ser la talla final. Hay un margen de error pequeño", agrega el doctor.
A su vez, hay que tener en cuenta otros factores que pueden alterar la talla final de un niño o niña, ya sean genéticos o exteriores, por ejemplo, los hábitos de vida, las enfermedades, el metabolismo, la alimentación, el ejercicio y el entorno.
¿Cómo se detecta que un niño no está creciendo correctamente?
Como refiere el Dr. Zegarra, la clave está en el control médico del infante, niño y adolescente a través de las diversas etapas de su vida: recién nacido, de lactante, preescolar, escolar, en la pubertad hasta los 16 a 18 años.
En dichos controles, los especialistas utilizan las tablas de progresión en talla y peso, y están alertas a la evolución en el crecimiento. Se aplican las curvas de la Organización Mundial de la Salud, las cuales permiten conocer si un niño está haciendo una evolución normal.
"Si se ve que la curva o el crecimiento de talla está variando de percentiles, entonces hay que ponerse alerta e indagar qué está pasando, no se está alimentando bien, ha tenido una enfermedad reciente, está de repente comenzando a ser el primer signo de alguna enfermedad sistémica", resalta el especialista.
Lo más importante, como señala el Dr. Zegarra, es el diagnóstico precoz y oportuno, así como la observación y el cuidado familiar.