¿Cómo sé que mi hijo necesita lentes y cada cuánto tiempo cambiarlos?

De acuerdo a EsSalud, 8 de cada 10 niños necesitan usar lentes, debido a problemas de visión que incluso pueden arrastrar desde el nacimiento y, con el pasar del tiempo, es posible que se torne grave al punto de ya no poder corregir la vista. 

Por ello, en ÚtileInteresante.pe, conversamos con el Dr. Raúl Swayne, especialista de Oftálmica Clínica de la Visión, para identificar las señales en un niño que tiene problemas de visión.

¿Cuáles son las condiciones más comunes que afectan la vista de los niños?

Según el Dr. Swayne, se trata de los llamados errores de refracción, los cuales son problemas que principalmente no permiten una visión con claridad. En el caso de los niños, los errores refractivos más comunes son:

• Miopía: El niño no alcanza a ver de lejos.

• Hipermetropía: El niño ve borroso los objetos cercanos.

• Astigmatismo: El niño ve figuras deformes o tiene una visión distorsionada. 
   

¿Desde qué edad un niño puede desarrollar problemas en la vista?

“Los niños pueden tener estos problemas refractivos del nacimiento o desde temprana edad, pero no se van a notar hasta más adelante, cuando ya tengan una necesidad académica, reconocer figuras, letras o números. Cuando son muy pequeños se les pide recoger algún objeto y no lo llegan a encontrarlo”, explica el especialista.

¿Cómo saber si un niño tiene problemas de la vista?

El Dr. Swayne indica que es importante que los padres observen las siguientes señales de dificultad en la visión de un niño: 

• Dolor de cabeza

• Entrecerrar los ojos para ver las cosas

• Al caminar, el niño tiende a toparse con un lado más que con el otro, lo que indicaría que un ojo ve menos que el otro. 

• Dificultad para ver los objetos de lejos o de cerca. “Al dibujar o escribir, no hace las letras o los números adecuadamente”, asegura.
   

¿Cuándo es necesario cambiar los lentes de un niño?

Primero, se recomienda hacer el despistaje visual a partir de los tres años. Este se realiza con una cartilla especial con letras y dibujos, desde lo más grande hasta los más pequeños. De esta forma, es posible determinar la medida de la vista.

Si el niño necesita llevar lentes, entonces es obligatorio evaluar su medida cada seis meses hasta los 12 años. Es en estos casos, se realiza con la dilatación de la pupila a base de gotas, llamada refracción con cicloplejia (para poder sacar una medida exacta).

Es importante mencionar que si los lentes se rompen o rayan, se descuadran o están inclinados, y no se pueden reparar, lo mejor es cambiar la montura. 

En el astigmatismo, por ejemplo, importan los efectos de las formas, y ante unos lentes desalineados, se corregirá la medida solo de un ojo y el otro tendrá una visión menor.

¿Qué tipos de lentes es recomendable para los niños?

“Que sea una montura en un material muy liviano, de silicona, que no pesan, no van a marcar la naricita. El peso de la montura de metal puede ser que marque la naricita y deformarla un poquito”, recomienda el Dr. Swayne.

El oftalmólogo también sugiere que las lunas de los lentes sean de resina o policarbonato, que son mucho más livianas que el vidrio, y que se elija aquellas con efecto antirayas. 

Finalmente, en cuanto a la limpieza de los lentes en niños, es ideal lavarlos solo con agua y jabón, y secarlos con papel tissue, así no se dañan las lunas. Es muy importante que los lentes se mantengan muy limpios y transparentes.

¿Qué pasa si un problema de visión en los niños no se trata a tiempo?

“En salud ocular, un ojo puede estar viendo normal y el otro puede estar viendo menos. Este ojo que ve bien se va a desarrollar adecuadamente, pero el otro no lo va a hacer, por algún problema refractivo, y se puede volver el ojo perezoso (ambliope)”, explica el oftalmólogo.

Asimismo, el especialista señala que si el problema de visión en el niño no es corregido a su debido tiempo, la persona al crecer puede perder la oportunidad de recuperar el ojo y ver bien.

“Más adelante por más lente que le pongamos, por más corrección, ese ojo ya perdió la oportunidad para desarrollarse y poder ver bien. A la larga, pueden haber problemas para ver en tres dimensiones, la visión de profundidad no la va a tener”, agrega.

Los problemas de visión no atendidos en niñez también puede crear limitaciones para realizar diversas actividades, por ejemplo, sacar brevete, ser piloto o ingresar a las fuerzas armadas.