¿Cómo explicarle el suicidio a un niño cuando es su ser querido?
Estas son las primeras acciones que debes aterrizar en un menor de edad ante el suicidio de un ser querido y lo que debes evitar
Así puedes ayudarle un niño o adolescente entender el suicidio de un ser querido.
La repentina muerte de un ser querido es desafortunada para cualquier persona y es una circunstancia compleja, puesto a que atravesar el duelo no es un proceso lineal. Sin embargo, la situación puede tornarse más mucho desafiante cuando se trata de un suicidio y este tiene que ser explicado a un niño o adoslecente.
Los menores de edad pueden generar preguntas sobre este lamentable hecho que puede llenarlos de emociones desagradables y ser manejados de manera inadecuada si es que no existe un buen acompañamiento.
Una forma de ayudar en este proceso complejo es evitando mentir o tratando de ocultar la verdad, ya que ambos casos pueden tener repercusiones negativas en su desarrollo, como causarles miedo o ansiedad a largo plazo.
Es importante brindar una explicación acorde a su realidad y responder las preguntas con honestidad.
Cuatro claves para explicar un suicidio a un niño o adolescente
De acuerdo a la “Guía para Familiares que afrontan un Duelo por Suicidio” de Salud Madrid, estas son las primeras acciones que se pueden realizar para acompañar a un menor ante una situación de suicidio de un ser querido:
1. Adaptar la realidad a su edad
La explicación que se realice, además de ser lo más honesta posible, debe estar adaptada a un nivel apropiado para la edad del menor.
“A los niños pequeños, por ejemplo, podemos decirles que su ser querido tenía una enfermedad que le entristecía tanto que decidió no seguir viviendo”, mencionan.
2. Aclarar los antecedentes de una decisión desafortunada
Es común pensar que para tomar una decisión tan grave, uno debe tener problemas emocionales, económicos o incluso una enfermedad mental. No obstante, es necesario remarcarle al menor que no toda persona triste o con depresión fallece.
El suicidio es multicausal y ni el aparente bienestar económico o social, o mostremos normalidad, nos ponen a salvo del sufrimiento emocional.
“No todas las personas que se suicidan padecen una enfermedad mental, ni todos los enfermos mentales se suicidan, aunque es un importante factor de riesgo”, explican en la guía.
Es necesario recordarle al menor que si alguna vez se siente triste o deprimido, puede pedir ayuda, ya sea una línea de ayuda, amigos o familiares.
3. Asegurar que no existen culpas
Es muy normal que el superviviente, al analizar lo sucedido, piense que podría haber evitado el lamentable suceso. Pero, ello solo aumenta sentimientos de culpa causando más daño.
Es importante dejar en claro que el niño o adolescente de ningún modo causó la muerte de una persona ni influyó en la decisión desafortunada que tomó esta.
4. Explicar el concepto de irreversibilidad
Sobre todo en niños pequeños, la comprensión de un hecho aún es carente de madurez o realidad, y ello no es negativo. Sin embargo, es crucial dar a conocer de forma adecuada que el suicidio y la muerte no tiene marcha atrás.
En casos en los que un pequeño comente “quiero hacer lo mismo para traerlo de vuelta”, es importante tomarse el tiempo de explicar que no es posible y, aunque es lamentable, recibe el apoyo de los que lo rodean.
Si necesitas conocer más información sobre el soporte a familiares ante una situación de suicidio, te compartimos la guía mencionada en este enlace.
