¿Por qué se debe evitar la fruta como postre en el almuerzo?
Este y otros hábitos, como el tomar infusiones luego de las comidas no es lo más recomendable y en esta nota te explicamos el porqué
Hay una serie de costumbres que tenemos cuando acabamos de comer, como por ejemplo, consumir fruta como postre u infusiones. Si quieres absorber todos los nutrientes de tus alimentos o evitar ciertas molestias, conoce las cosas que debes evitar al terminar tus alimentos.
Fumar
Está demás decir que el tabaco no es bueno para tu salud, pero si tu organismo está haciendo la digestión, es mucho peor. Cuando acabas de comer, trabajan todos los sistemas del cuerpo y, si se fuma en ese momento, la nicotina se absorberá mucho más rápido y su efecto será más negativo.
Además, el tabaco puede bloquear el proceso de la absorción de vitaminas y minerales, tan importantes como el calcio y vitaminas C y D.
Cuidado con la siesta
Comer e irse a dormir de inmediato aumenta la acidez, así como el riesgo de padecer un accidente cerebrovascular. ¿La solución? Trata de que tus siestas sean pasadas dos horas tras haber comido o cenado.
Beber té u infusiones
Este tipo de bebidas impide la absorción de hierro, por lo que es algo que se debe tener en cuenta, sobre todo si tienes anemia o estás embarazada. Lo mejor será que no beber infusiones hasta pasar, al menos, una hora.
Comer fruta
La fruta es conocida como un excelente postre, sin embargo algunos expertos apuntan que el momento más adecuado para disfrutar de este alimento es con el estómago vacío ya que esto permitiría una mejor absorción de los nutrientes y antioxidantes. Aunque comerla con el estómago lleno no es perjudicial, se sugiere que ingerirla después de las comidas abundantes puede suponer una mayor pérdida de nutrientes por el proceso digestivo
Además, si lo que buscas es bajar de peso, lo recomendable es comerla entre horas, así se llega a las comidas con menos hambre.
Busca el momento adecuado para que tu cuerpo pueda asimilar de manera efectiva todos los nutrientes que la fruta proporciona.
Darte una ducha o meterte a la piscina
Cuando nos bañamos, la temperatura de nuestro cuerpo aumenta ligeramente, por lo que el organismo necesita enviar más sangre que de costumbre. ¿La solución? Espérate al menos 30 minutos para tomar tu baño tras la comida y evitarás posibles contratiempos.
Cuidado con tu cinturón o correa
Vigila que no lo lleves más apretado de la cuenta después de comer. Y es que este sencillo gesto puede provocarte problemas intestinales complemente indeseados.
Hacer ejercicio
Practicar deporte después de comer no es nada recomendable. Lo mejor es hacerlo antes o bastante después de haber comido, por lo menos unas dos horas. ¿Por qué?
Hacer ejercicio con el estómago lleno puede provocarte hipo y náuseas, además de lesiones y calambres. Si no tienes tiempo, opta por algo más tranquilo como dar un paseo.
Fuente: Mejor con salud/El Mundo