Brasil: prohíben quema de terrenos para siembra en el Amazonas
El Amazonas dejará de arder durante 2 meses, conoce por qué se queman los terrenos de la selva en esta nota
El Gobierno de Brasil busca soluciones para frenar los incendios
Mediante un decreto publicado por el Diario Oficial de Brasil, el uso de fuego para preparar la siembra en la Amazonía quedará prohibida por 60 días. Esta medida tiene como objetivo evitar el inicio de nuevos focos de llamas, en momentos en que las autoridades han iniciado a controlar los incendios que han alarmado a toda la comunidad internacional.
El Gobierno brasileño es responsable de cerca del 70% de los 7 millones de kilómetros cuadrados que abarca la Amazonía. Luego del terrible incendio en el "pulmón del mundo", las autoridades solo presentaron estadísticas concretas sobre el estado de Rondania, ubicado al norte del país y fronterizo con Bolivia.
¿Por qué se queman los terrenos de la Amazonía?
La tala y quema de los terrenos es una práctica común, usada desde la época de la edad media. Esta práctica es realizada para eliminar la mala hierba o enfermedades de las plantas. Actualmente por el impacto ambiental que presentan, la quema de terrenos debe estar sujeta a regulación y no está permitida en áreas naturales protegidas.
Asamblea de la ONU sobre la Amazonía
El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, también se pronunció sobre los incendios en Brasil: "Pienso que la comunidad internacional debe movilizarse con fuerza para apoyar a los países de Amazonía con el objetivo de acabar con los incendios lo más rápido posible y con todos los medios posibles, y después llevar a cabo una política completa de reforestación".
Este año durante la Asamblea General de la ONU, Guterres ha planteado organizar una reunión específica sobre la Amazonía y espera la ayuda extranjera para controlar las zonas donde se multiplican los incendios.
Según el Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE), la Amazonía ha registrado más de la mitad de los 71.497 incendios forestales detectados en Brasil entre enero y agosto de este año, una cifra que supera en un 83 % a la registrada en el mismo período de 2018.
Con información de EFE y El Mundo
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