Bacteria E. coli: ¿Cómo se contagia y cuándo surgen los síntomas?
Estos son los alimentos y líquidos donde frecuentemente se encuentra la bacteria E. coli, capaz de atacar los órganos, causar infecciones urinarias y hasta la muerte
La Escherichia Coli (E. coli) es una bacteria que puede parecer inofensiva, más aún porque es importante para la función digestiva del ser humamo, sin embargo, una de sus cepas es realmente capaz de causar enfermedades graves, especialmente por contacto contaminado.
¿Qué es Escherichia Coli (E. coli)?
La bacteria Escherichia coli (E. coli), que pertenece al género Escherichia y a la familia Enterobacteriaceae, forma parte de la flora bacteriana normal en los intestinos de las personas y otros animales sanos.
No obstante, ciertas cepas son patógenas, a raíz de una transmisión por consumo de alimentos o agua contaminada especialmente, y tienen la capacidad de producir toxinas.
Entre las cepas patógenas más conocidas se encuentra la E. coli O157, la cual genera infecciones y es capaz de poner en peligro los órganos, así como también causar la muerte en casos graves.
¿Cómo ataca al organismo la Escherichia Coli (E. coli)?
De acuerdo al Dr. Carlos Delgado Quintana, especialista en medicina crítica, las infecciones por E. coli pueden ocurrir en diversos órganos o sistemas, pero es frecuente que cause infecciones en las vías urinarias o infecciones digestivas.
Si bien la mayoría de las variedades de E. coli son inofensivas o causan diarrea breve, algunas cepas patógenas, pueden causar cólicos abdominales intensos, diarrea con sangre y vómitos. Entre las más conocidas se encuentran:
- E. coli enterotoxigénica (ETEC): Causa diarrea del viajero y produce toxinas que afectan al intestino delgado.
- E. coli enteroinvasiva (EIEC): Invade las células del intestino, lo que puede causar diarrea sanguinolenta, fiebre y dolor abdominal.
- E. coli enterohemorrágica (EHEC): En este grupo, se ubica la cepa más peligrosa, la E. coli O157, la cual puede dañar vasos sanguíneos pequeños y provocar sangrados, así como también ocasiona insuficiencia renal.
- E. coli enteropatogénica (EPEC): Está asociada con diarrea acuosa, especialmente en niños pequeños.
- E. coli uropatogénica (UPEC): Es aquella que causa infecciones en el tracto urinario, especialmente en mujeres.
¿Cómo se transmite la bacteria E. coli?
Estas cepas patógenas suelen transmitirse a través del consumo de alimentos o agua contaminada, como carne cruda o mal cocida, especialmente carne de res molida, productos lácteos no pasteurizados, frutas y verduras mal lavadas y agua no tratada.
Asimismo, es posible que la bacteria E. coli también se contagie por transmisión por contacto directo con personas infectadas o superficies contaminadas.
Síntomas de una infección por E. coli: ¿En cuánto tiempo se manifiesta?
Los síntomas de una infección por E. coli suelen aparecer entre tres y cuatro días después de la exposición a la bacteria. Pero, también es posible enfermarse al día siguiente de haber estado expuesto o en más de una semana después. Los síntomas son los siguientes:
- Diarrea que puede variar entre leve y líquida.
- Diarrea con sangre
- Calambres abdominales, dolor o sensibilidad en el estómago.
- Náuseas y vómitos en algunas personas
¿Quiénes tienen más riesgo de sufrir una infección grave por E. coli?
La mayoría de adultos sanos suelen recuperarse de la infección grave por E. coli en el plazo de una semana. Sin embargo, es posible que niños pequeños, adultos mayores y personas con un sistema inmune débil puedan presentar un mayor riesgo de salud.
El peligro en este grupo de personas vulnerables está en desarrollar un tipo de insuficiencia renal que pone en riesgo la vida, conocida como el síndrome urémico hemolítico, que incluso puede provocar la muerte.
Tratamiento para la infección por E. coli
Los especialistas recomiendan tomar un reposo total en cama y tomar una cantidad adecuada de líquidos, a raíz de la deshidratación.
En el caso de que la diarrea se prolongue o la persona se deshidrate gravemente, es necesario administrar líquidos y electrólitos por vena.
También se puede considerar el uso de antibióticos en infecciones urinarias, previa autorización con un médico, ya que ante un mal uso existe el riesgo de que agraven los efectos de la toxina.
En pacientes más graves, será necesaria la hospitalización en cuidados intensivos. Ten en cuenta que es importante asistir a un centro médico si la diarrea es persistente, intensa o sanguinolenta.
Prevención de infecciones por E. coli
Debido a que la transmisión se da por contacto directo con agentes contaminados, para prevenir infecciones por E. coli, se recomienda:
- Cocinar completamente los alimentos, especialmente la carne.
- Lavar bien frutas y verduras antes de comerlas.
- Practicar una buena higiene personal, como lavarse las manos con agua y jabón por 20 segundos después de ir al baño y antes de manipular alimentos.
- Evitar el consumo de alimentos y bebidas no pasteurizadas.
¿Cómo lavar tus frutas y verduras para evitar la bacteria E. coli?
Desde que son recogidas en el campo hasta que llegan a la mesa, las frutas, verduras y otros alimentos entran en contacto con diversos patógenos y pesticidas. Por ello, es importante el buen lavado de cada una de ellas.
Lava todos los alimentos y quítales restos de tierra. De ser necesario, usa un cepillo, esponja o paños. No olvides lavarte nuevamente las manos con agua y jabón antes de volver a manipular los alimentos.
También puedes preparar una solución desinfectante con tres gotitas de lejía por cada litro de agua y sumergir los alimentos en esta solución entre 5 a 20 minutos. Por último, lava los alimentos con agua para quitar el exceso u olor a lejía.