Animales en peligro de extinción: ¿Qué puedes hacer para evitarlo?

¿Sabías que el tráfico de fauna silvestre es el tercer negocio ilegal más grande del mundo, después del narcotráfico y la trata de personas? 

Esta actividad ilícita, que mueve alrededor 3 000 millones de dólares, ya ha desaparecido a diferentes animales como el rinoceronte blanco y ha puesto en riesgo a otras, como a la jirafa.

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Hoy en día, una especie más se une a esta amenaza de extinción: el guacamayo Spix, recordado por la película animada "Río". Según la organización de conservación Birdie International, esta especie originaria de América del Sur ha desaparecido de su hábitat natural y ya solo sobreviven unos cuantos en cautiverio.

¿Por qué la vida silvestre se está viendo amenazada?

Los principales motivos se ven reflejados en actividades que realiza el ser humano, como la caza y la destrucción de los hábitats naturales, que son parte de un círculo vicioso en el tráfico ilegal de animales.

Según Eva Chomba, veterinaria especialista en fauna silvestre y vicepresidenta de la ONG “Irupa”, comprar una especie para su domesticación o hacer uso de algún producto que los involucre, motiva a que la oferta y demanda entre el traficante y el cazador continúe y aumente.

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Además, privar a estos animales de su propio hábitat puede traerles la muerte. Una vez que se los rescata de estas condiciones, reinsertarlos a su ecosistema suele ser difícil para una especie silvestre porque, en muchos casos, no logran valerse por sí mismos.

La contaminación y calentamiento global también son causas preocupantes de la desaparición de distintos animales. Por ejemplo, se estima que 9 de cada 10 aves marinas tienen plástico en el estómago, lo que es un riesgo para su existencia. 

Y a pesar de que se han hecho algunos avances, no es suficiente. La iniciativa tiene que nacer de todos. 

¿Qué es lo que podemos hacer?

Para Kjeld Nielsen, director de comunicaciones de WWF Perú, la educación es fundamental: “Si queremos ayudar realmente, debemos informarnos e informar a los demás, porque para valorar lo que tenemos, primero hay que entenderlo.” 

1. Hacer reflexión de nuestros hábitos de consumo. Tener la convicción de no comprar ningún producto o artículo que provenga de especies de animales. Cortar la cadena y decidir no hacerlo es tarea de todos.

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2. Tener una cultura de reciclaje de residuos y ahorro de los recursos.

"La supervivencia de estas especies depende directamente de lo que yo haga, cómo uso el agua, cómo deshecho los plásticos, esto va tener un impacto en todo lo que nos rodea. Debemos cuidar lo que tenemos para generaciones futuras", indica Kjeld, quien junto a WWF Perú, también buscan promover un desarrollo sostenible en la sociedad.

3. Comprometerse y denunciar estos negocios ilegales con las entidades correspondientes. En el Perú, una de las entidades encargadas de esta problemática es el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERFOR).

4. Concientizarnos a cerca de la importancia vital de estas especies en los ecosistemas y compartir el mensaje.

"Todos los animales silvestres cumplen una función importante, por ejemplo, son dispersores naturales de muchas semillas y esto permite el crecimiento de plantas y ellas dan oxígeno a los seres humanos", explica la vicepresidenta de "Irupa".

Si deseas deseas conocer más información al respecto, puedes encontrar en Facebook a la organización “WWF Perú” o a la ONG Irupa como “Los animales silvestres no son mascotas”. Ambas instituciones trabajan en la difusión, conservación y protección de la diversidad biológica.

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