Aclarar u oscurecer el pelo: ¿Qué es peor para tu cabello?

Si te gusta aclarar tu cabello para verte rubia o lo oscureces para lucir morena, más allá de la estética, es importante analizar qué le pasa a tu pelo cuando cambias de tono de color o lo tinturas.

La dermatóloga Soky Del Castillo explica que para aclarar el cabello se hace lo siguiente:

• Se altera la capa externa del cabello (cutícula).
• Se decolora con aceleradores que dañan en forma estructural la fibra capilar.

Mientras que para oscurecer el cabello:

• Se altera la capa externa del cabello (cutícula). 
• El pigmento se deposita en la corteza, pudiendo debilitar la fibra capilar.

Ambos procedimientos requieren un procedimiento agresivo, pero el aclararlo, generan un daño mayor en el cabello, por ello, lo ideal es mantenerlo en su estado natural, sin embargo, y es entendible, que algunas personas quieren ocultar las canas o simplemente, cambiar de look.  

¿Cómo saber si tu cabello está preparado para ser decolorado o aclararlo?

Especialistas de Botox capilar explican que hay que tener en cuenta en qué condiciones se encuentra el cabello para saber si podrá soportar el proceso de aclarado.

Ellos afirman que si tu cabello está quebradizo, tienes mucho frizz o lo sientes áspero al tacto, no podrás decolorarlo.

Recomendaciones ya sea si optas por querer aclarar u oscurecer tu pelo

• Si tu cabello está dañado, evita los colores muy claros, porque el proceso de coloración y decoloración podría dañarlo aún más.  Además el cabello dañado es más poroso, por lo que posiblemente absorberá más fácilmente los pigmentos del tinte, pero también los expulsará rápidamente.  
• Los colores oscuros y cálidos tienden a durar más en el cabello naturalmente oscuro.
• Si tu cabello es fino y oscuro, elige un tinte hasta dos tonos más claros, porque muchas sesiones de decoloración, pueden causar el adelgazamiento de la fibra capilar, y finalmente, la rotura.

¿Qué hacer ante la duda aclarar u oscurecer el cabello?

Los especialistas de Botox capilar mencionan que se debe definir si estás dispuesta a someter la fibra capilar a procesos químicos más agresivos como la decoloración.

También es primordial considerar tu tono de piel, para que tu nuevo color favorezca tus facciones y disimule aquellos rasgos menos atractivos.